BOGOTÁ – La violencia contra los niños es una crisis global que afecta a 1000 millones de ellos en el mundo, admitieron representantes de gobiernos reunidos en una conferencia sobre el tema en esta capital y en la cual se anunciaron compromisos para encarar ese problema.
La violencia “no es exclusivamente el abuso, el homicidio, el golpe”, dijo durante su intervención en el foro el presidente colombiano Gustavo Petro, pues “hay fenómenos que son violencia y que no se reconocen”.
“¿No es violencia lo que estamos haciendo como Estados? ¿No estamos implementando políticas que constituyen la peor violencia, que va a golpear a los niños y a la humanidad? ¿Cuántos niños mueren aquí, en Líbano, Sudán o Gaza? La guerra está matando a los niños” dijo Petro.
La Conferencia Mundial Ministerial para poner fin a la violencia contra los niños fue auspiciada por los gobiernos de Colombia y Suecia junto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La reunión acogió anuncios de medidas que tomarán más de 100 gobiernos para favorecer la erradicación de la violencia contra los niños y protegerlos de la explotación y el abuso.
Destacó el anuncio de nueve países para prohibir por ley los castigos físicos para los niños, una práctica que afecta regularmente a tres de cada cinco niños en los hogares.
Ellos son Burundi, Chequia, Gambia, Kirguistán, Panamá, Sri Lanka, Tayikistán y Uganda, que promulgarán leyes contra los castigos físicos en todos los ámbitos. Nigeria lo hará en las escuelas.
Varias naciones se comprometieron a mejorar los servicios para los niños que han sido víctimas de violencia y a hacer frente al acoso escolar. Otros anunciaron su intención de invertir en prestar apoyo esencial a la crianza, una de las intervenciones más eficaces para reducir el riesgo de violencia en el hogar.
España promulgará una nueva ley para promover la seguridad en los medios digitales. Tanzania instalará puestos de protección infantil en sus 25 000 escuelas.
El Reino Unido, junto con otros asociados, establecerá un grupo de trabajo mundial para erradicar la violencia en las escuelas y a través de ellas.
Los participantes reconocieron que unos 1000 millones de niños, más de la mitad de la población infantil global, sufren algún tipo de violencia y que a menudo esos abusos suceden a puerta cerrada, se mantienen ocultos y no se denuncian.
La OMS estima que menos de la mitad de los niños afectados revelan que han sido víctimas de violencia y, de ellos, menos de 10 % recibe ayuda.
Según sus datos, cada 13 minutos un niño o adolescente es asesinado, lo que representa unas 40 000 muertes evitables al año. La principal causa de muerte entre los varones adolescentes es la violencia, a menudo con armas de fuego.
Una de cada cinco niñas y uno de cada siete niños son víctimas de violencia sexual. Entre 25 y 50 % de los niños han experimentado acoso escolar.
Las secuelas de la violencia para algunos niños son devastadoras y duran toda la vida: ansiedad, depresión, conductas de riesgo (como relaciones sexuales sin protección, tabaquismo, consumo de drogas) y un bajo rendimiento académico.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, expuso que “aunque gran parte de la violencia se puede prevenir, sigue siendo una terrible realidad cotidiana para millones de niños en todo el mundo y deja cicatrices que perduran durante generaciones”.
A través de un enlace de vídeo, Tedros celebró que en la conferencia “los países han asumido compromisos decisivos que, de cumplirse, podrían revertir finalmente la tendencia de la violencia contra los niños”.
“Estas medidas son fundamentales para protegerles de daños y problemas de salud a largo plazo, ya sea brindando apoyo transformador a las familias, mejorando la seguridad en las escuelas o erradicando el maltrato en línea”, abundó.
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