ONU y Líbano lanzan llamado de emergencia humanitaria de 426 millones de dólares

Unicef comenzó la distribución de agua embotellada y kits de higiene de emergencia en la escuela pública Bir Hasan, en Beirut, la capital del Líbano. Esta asistencia se enfoca en refugios colectivos y zonas densamente pobladas que reciben a desplazados internos. El equipo también comenzó a distribuir 1300 mantas y sacos de dormir en esos refugios. Imagen: Fouad Choufany / Unicef

NACIONES UNIDAS – La escalada de las hostilidades de Israel en Líbano ya amenaza la seguridad de más de un millón de civiles, lo que urge al gobierno libanés y a las Naciones Unidas a tomar medidas humanitarias rápidas y pedir apoyo internacional.

El martes 1 de octubre, el primer ministro del Líbano, Najib Mikati, y el coordinador humanitario de la ONU para el Líbano, Imran Riza, lanzaron un llamamiento urgente de 426 millones de dólares para movilizar recursos que auxilien a los civiles afectados por las hostilidades y la evolución de la situación humanitaria.

El llamamiento está destinado a apoyar la respuesta de emergencia dirigida por el gobierno hasta octubre y diciembre de 2024.

Se pretende ayudar a proporcionar asistencia vital para las necesidades inmediatas que incluyen alimentos, refugio, atención sanitaria, agua y servicios municipales. Los fondos se asignarán a los socios humanitarios que colaboran en la respuesta de emergencia.

«Este es un momento crítico que exige la atención y la acción inmediatas de la comunidad internacional», afirmó Mikati. «Insto a todas las naciones a que intensifiquen su apoyo en el suministro de ayuda humanitaria y a que utilicen su influencia para ayudar a poner fin a la violencia», añadió.

El llamamiento lanzado hoy servirá para atender las necesidades humanitarias nuevas y existentes de los civiles afectados. Apoyará el Plan de Respuesta para Líbano (PRL) 2024, que es el marco principal para un plan humanitario integrado en el país.

«Nuestro objetivo es aprovechar y reforzar la sólida cooperación y colaboración ya existente, trabajando estrechamente con el gobierno y nuestros ministerios asociados tanto a nivel nacional como subnacional», acotó el coordinador humanitario Imran Riza.

Añadió que «sin recursos suficientes, el personal humanitario corre el riesgo de dejar a la población de todo un país sin el apoyo que necesita urgentemente».

Según el informe publicado sobre el llamamiento, la respuesta humanitaria sigue enfrentándose a múltiples retos. Además de la limitada financiación, los socios humanitarios sobre el terreno también han informado de que garantizar el acceso sin trabas a las zonas críticas es motivo de preocupación.

Llegar a los grupos afectados en el sur del Líbano es un problema, donde la congestión está limitando el acceso a los refugios.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (Ocha) ha advertido de que el número de desplazados internos no hará sino aumentar a medida que el ejército israelí emita órdenes de evacuación, incluso para 30 pueblos del sur del Líbano.

Altos dirigentes del sistema de la ONU, incluido el secretario general, António Guterres, piden un alto el fuego o el fin de las hostilidades.

Guterres imploró a la comunidad internacional que «apoye urgentemente» el llamamiento.

En un comunicado, el portavoz de la ONU Stéphane Dujarric afirmó que Guterres está «extremadamente preocupado por la escalada del conflicto en Líbano» y pide un alto el fuego inmediato.

«Hay que evitar a toda costa una guerra total en el Líbano, y hay que respetar la soberanía y la integridad territorial del Líbano», dijo Dujarric.

Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.

Unicef comenzó la distribución de agua embotellada y kits de higiene de emergencia en la escuela pública Bir Hasan, en Beirut, la capital del Líbano. Esta asistencia se enfoca en refugios colectivos y zonas densamente pobladas que reciben a desplazados internos. El equipo también comenzó a distribuir 1300 mantas y sacos de dormir en esos refugios. Imagen: Fouad Choufany / Unicefued

La directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef),  Catherine Russell, también pidió un alto el fuego en la región.

En una declaración emitida el lunes 30, advirtió de que las condiciones humanitarias empeoraban cada hora a medida que se intensificaba la violencia, y añadió que 300.000 niños formaban parte del millón de personas desplazadas.

«Cualquier ofensiva terrestre o nueva escalada en Líbano empeoraría aún más la catastrófica situación de los niños. Un desenlace así debe evitarse a toda costa», afirmó.

«Reiteramos nuestro llamamiento a todas las partes para que protejan a los niños y a la infraestructura civil, y para que garanticen que los agentes humanitarios puedan llegar con seguridad a todos los necesitados, de conformidad con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario», añadió.

Unicef, junto con sus aliados y otros organismos de las Naciones Unidas, ha estado proporcionando suministros de emergencia, como botiquines de higiene de emergencia, alimentos y sacos de dormir.

Además de sus servicios de protección de la infancia y de apoyo psicosocial a los niños, Unicef también ha prestado apoyo a casi 200 refugios colectivos en el Líbano que acogen a 50 000 personas desplazadas, proporcionándoles suministros esenciales.

T: MF / ED: EG

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