La ONU denuncia “realidad brutal” para la población en Gaza

Palestinos observan la destrucción de un campamento de refugiados a las afueras del hospital Al Aqsa, en el centro de Gaza, causado por un ataque aéreo israelí. El acceso de ayuda humanitaria sigue siendo muy escaso y difícil, mientras se informa de nuevas exigencias de Estados Unidos a Israel para que permita esos auxilios. Imagen: Olga Cherevko / Acnudh

NACIONES UNIDAS – Para la población civil en la Franja de Gaza “la realidad es brutal” y empeora cada día, bloqueados a cada paso los suministros y asistencia humanitaria esenciales, expuso este miércoles 16 una alta funcionario de la ONU al Consejo de Seguridad de la organización.

Solo en la última semana “la población de Gaza ha sufrido múltiples incidentes con víctimas masivas debido a los ataques aéreos israelíes. Casi 400 palestinos han muerto y 1500 han resultado heridos”, informó Joyce Msuya, secretaria general adjunta interina para asuntos humanitarios de las Naciones Unidas.

“El mundo ha visto imágenes de pacientes y personas refugiadas cerca del hospital Al Aqsa, quemándose vivas. Decenas, incluidas mujeres y niños, sufren el dolor insoportable de quemaduras graves que les cambian la vida, y no hay forma de brindarles la atención urgente que necesitan para sobrevivir”, dijo Msuya.

La ofensiva militar israelí se intensifica en el norte del país y se producen intensos combates en la ciudad de Jabaliya, que se encuentra sitiada, y sus alrededores, y continúan los disparos indiscriminados de cohetes por parte de grupos armados palestinos hacia Israel.

Se estima que desde principios de octubre más de 55.000 personas han sido desplazadas de la zona de Jabaliya, mientras que otras siguen varadas en sus hogares sin agua ni alimentos.

Trece miembros de una familia murieron el día 15 después de que a los equipos de rescate se les impidió nuevamente llegar hasta los heridos atrapados bajo los escombros y quienes pedían ayuda después de que su casa fue alcanzada.

Msuya detalló que un ataque a una escuela que servía de refugio en Nuseirat, un campamento en la zona norte, mató a más de 20 personas e hirió a muchas más. “Las imágenes que emergen del campamento muestran una población traumatizada, que corre para salvar su vida, sin ningún lugar seguro al que ir”, afirmó.

Abundó indicando que solo tres de los 10 hospitales de la Gobernación del Norte de Gaza están operativos, y solo a su capacidad mínima. Las instalaciones se enfrentan a una grave escasez de combustible, sangre, tratamientos y medicamentos.

Las mujeres “están dando a luz bajo intensos bombardeos. Para las 155 000 mujeres embarazadas y lactantes en Gaza, es una experiencia agotadora y traumatizante no saber dónde ni cómo dar a luz, ni si su hijo sobrevivirá”, expresó Msuya.

En el norte de la Franja al menos 400 000 personas están atrapadas en medio de los bombardeos y combates desde el 2 de octubre, sin que puedan acceder los equipos humanitarios con  alimentos, medicinas o combustible para las panaderías.

Durante las dos primeras semanas de octubre, las autoridades israelíes facilitaron sólo uno de los 54 movimientos coordinados hacia el norte a través del puesto de control de Al Rashid, y finalmente otros cuatro fueron permitidos.

En toda Gaza, menos de un tercio de las 286 misiones humanitarias coordinadas con las autoridades israelíes en las dos primeras semanas de octubre se llevaron a cabo sin grandes incidentes ni retrasos.

Entretanto, este miércoles se informó que Estados Unidos envió una carta al Gobierno de Israel en la que le da un mes de plazo para que permita la entrada de ayuda humanitaria en Gaza si quiere seguir recibiendo apoyo con armamento para el conflicto que le opone a varios de sus vecinos en el Medio Oriente.

Estados Unidos exige que se permita el ingreso de al menos 350 camiones diarios con auxilios humanitarios a la Franja –ingresaban unos 500 antes del actual conflicto que estalló hace un año- y la apertura de nuevos pasos para que acceda la ayuda.

Israel debe disponer de “medidas concretas en 30 días”, según la carta de los secretarios estadounidenses de Estado y de Defensa, Antony Blinken y Lloyd Austin.

“El hecho de no demostrar un compromiso sostenido con la implementación y el mantenimiento de estas medidas puede tener implicaciones para la política de Estados Unidos”, advirtieron en la carta los responsables estadounidenses.

La misiva se conoce cuando Estados Unidos está en la recta final para su elección presidencial del 5 de noviembre, con la escalada de los conflictos en el Medio Oriente como una preocupación central para la política exterior del país.

En Gaza, un enclave palestino entre Israel y Egipto, de 365 kilómetros cuadrados y 2,3 millones de habitantes, el actual conflicto se desató después de que la milicia islamista Hamas atacó el sur israelí el 7 de octubre de 2023, murieron casi 1200 personas y 250 fueron tomadas como rehenes.

La respuesta militar israelí ha dejado más de 42 000 palestinos muertos, cerca de 100 000 heridos, desplazado a 90 % de la población y destruido la mayor parte de lo edificado en la Franja, sumida en una catástrofe humanitaria desde hace un año.

El conflicto se ha extendido a Líbano, con otra ofensiva israelí que ha costado unas 1500 vidas y desplazado de sus hogares a más de un millón de personas, al responder el ejército de Israel al hostigamiento de la milicia chií Hezbolá, y también ha involucrado con acciones y réplicas militares a Irán y Yemen.

Los llamados desde el Consejo de Seguridad de la ONU y de otras instancias internacionales, para un alto el fuego, desescalar el conflicto y facilitar la labor de las entidades humanitarias, hasta ahora han resultado infructuosos.

A-E/HM

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