NACIONES UNIDAS – El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó este viernes 11 los disparos israelíes contra los “cascos azules”, la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (Fpnul), y advirtió de que se trata de una violación del derecho internacional.
“Obviamente condeno el hecho de que se hayan realizado disparos contra instalaciones de la ONU, hiriendo a dos cascos azules, lo que constituye una violación del derecho internacional humanitario”, dijo Guteres durante una rueda de prensa en Laos, que acoge una cumbre de países del sudeste asiático.
Los cascos azules de la ONU en el sur del Líbano fueron atacados este viernes, por tercer día consecutivo, según denunció la Fpnul, dos soldados de Sri Lanka resultaron con heridas leves y son atendidos en hospitales de la zona.
La víspera, desde un vehículo blindado israelí se disparó contra una torre de observación en el cuartel de la Fpnul en Naqura, sur libanés, y dos soldados indonesios resultaron heridos. Y el día anterior también fueron hostigados efectivos de la ONU presentes en la zona.
Israel ha lanzado desde hace tres semana una ofensiva militar aérea y terrestre sobre Líbano contra milicia chií Hezbolá, que le ha hostigado el último año en solidaridad con la población palestina de Gaza y Cisjordania, donde fuerzas israelíes buscan liquidar al movimiento islamista Hamás y a otros grupos palestinos.
Los llamados internacionales para un cese del fuego han resultado infructuosos, tanto en los territorios palestinos ocupados como en Líbano.
Fuerzas de la ONU se interponen desde hace cuatro décadas en la frontera entre Israel y Líbano. Sus 10 000 efectivos, de medio centenar de países, están bajo el mando del general español Aroldo Lázaro Sáenz.
Guterres dijo que, tras los ataques sobre la Fpnul, “muchas partes respondieron naturalmente expresando solidaridad con los cascos azules heridos y dejando muy claro a Israel que este incidente era intolerable y no podía volver a ocurrir”.
“A lo que asistimos en el Líbano es una operación masiva de ataques, intensos bombardeos, obviamente también bombardeos del lado de Hezbolá, pero que están provocando un número dramático de muertes entre civiles”, observó Guterres.
Deploró la “enorme tragedia en el Líbano”, y agregó que la comunidad internacional “debe hacer todo lo posible para evitar una guerra total en el Líbano. Asistimos a una escalada tras otra, a una regionalización del conflicto que se está convirtiendo en una amenaza para la paz y la seguridad mundiales”.
El actual curso del conflicto en Líbano ha dejado al menos 2100 muertos y 11 000 heridos, además de que –en ese país de 10 450 kilómetros cuadrados y 5,5 millones de habitantes- un millón de personas abandonaron sus hogares para huir de la guerra y cientos de miles cruzaron la frontera hacia Siria.
En Gaza las autoridades locales dan cuenta de más de 42 000 muertos –la mitad o más mujeres y niños- y cerca de 97 000 heridos por la guerra. Al menos 600 muertos y varios miles de heridos se han registrado en Cisjordania, el otro territorio palestino ocupado.
En Israel murieron 1180 personas cuando Hezbolá atacó el sur del país el 7 de octubre de 2023 –lo que desató el actual curso del conflicto- y 250 fueron tomadas como rehenes. Varios cientos de soldados israelíes han muerto durante su ofensiva en Gaza, y, según Tel Aviv, Hamás ha perdido al menos 12 000 combatientes.
Ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el responsable de las operaciones de paz de la organización, Jean-Pierre Lacroix, por su parte, reforzó la expresión de alarma creciente por el rumbo que toman los acontecimientos en Medio Oriente.
En particular dijo que las fuerzas de la Fpnul corren grave riesgo a medida que se intensifica el conflicto entre el ejército israelí y la milicia Hezbolá con el fuego de tanques y armas pequeñas, los ataques aéreos y las múltiples explosiones.
Precisó que el ejército israelí ha instalado posiciones directamente adyacentes a las de la Fpnul, y protestó por esa medida.
Israel sostiene que Hezbolá actúa desde las cercanías a las instalaciones de las Naciones Unidas y ha pedido que los “cascos azules” se retiren de las áreas marcadas para sus operaciones, lo que ha rechazado la fuerza de la ONU.
Lacroix dijo que “como parte de su mandato, la Fpnul sigue apoyando a las autoridades libanesas en la protección de los civiles, las misiones humanitarias de las Fuerzas Armadas de Líbano y de la Cruz Roja Libanesa, y ofreciendo refugio a los civiles en las posiciones de la ONU cuando es posible”.
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