El presidente de la cooperativa Capribom, Fabrício de Souza Ferreira, ante un equipo de tratamiento de leche. Los equipos de la producción de lácteos consumen mucha electricidad, un costo reducido drásticamente por la generación propia de energía fotovoltáica, en la planta agroindustrial situada en Monteiro, en el semiárido nordeste de Brasil. Imagen: Carlos Müller / IPS