Un grupo de niños almuerza en una escuela pública en Itaboraí, a 50 kilómetros de Río de Janeiro, como parte del Programa Nacional de Alimentación Escolar, que debe destinar al menos 30 % de sus compras a la agricultura familiar local. Como se trata de hortalizas y otros alimentos frescos, beneficia también la salud de los estudiantes brasileños. Imagen: Mario Osava / IPS