Zimbabue necesita concienciación y tecnología avanzada para ganarle al cáncer

Dos mujeres descansan en unas escaleras, mientras realizan una larga espera para hacerse un examen de detección de cáncer de cuello uterino en un hospital de Harare, la capital de Zimbabue. En este país sudafricano, los casos y las muertes por cáncer aumentan, y la detección de la enfermedad suele llegar demasiado tarde. Imagen: Jeffrey Moyo / IPS

HARARE – A principios de este año, a Lydia Musundiwa, de 46 años y residente en Harare, la capital de Zimbabue, le diagnosticaron un cáncer de colon que, ya en fase avanzada, acabó con su vida en menos de dos meses.

Ahora, Landeni, su viudo de 49 años, tiene que lidiar solo con la carga de cuidar de sus tres hijos.

En Zimbabue, la falta de concienciación sobre los síntomas del cáncer y de tratamiento con radioterapia es problemática, ya que el cáncer solo se detecta en las fases avanzadas.

Según los datos del Observatorio Mundial del Cáncer, hace cuatro años Zimbabue registró 16 083 nuevos casos de cáncer y 10 676 muertes por esta enfermedad.

En la red social X, Hopewell Chin’ono, reputado periodista independiente y documentalista zimbabuense con miles de seguidores en su cuenta, ha denunciado los estragos del cáncer en el país sudafricano, al que califica de régimen «espreocupado».

«Zimbabue no tiene ni una sola máquina de radioterapia para tratar el cáncer. Hoy en día, contraer cáncer en Zimbabue es una sentencia de muerte. Morirás», afirmó Chin’ono.

El año pasado, el gobierno de Zimbabue apareció en los medios de comunicación estatales afirmando que había adquirido nuevas máquinas avanzadas de radioterapia para tratar el cáncer.

Sin embargo, en marzo del año pasado, en una comparecencia ante la Comisión Parlamentaria de Salud y Atención a la Infancia, el secretario permanente del Ministerio de Sanidad , Jasper Chimedza, afirmó que el país disponía de una única máquina de radioterapia en funcionamiento para atender a todos los pacientes de cáncer del país.

Como consecuencia, a muchos zimbabuenses, como Lydia, se les ha detectado la enfermedad en una fase avanzada, lo que le provocó un doloroso fallecimiento.

Al no poder permitirse la asistencia sanitaria privada, los enfermos de cáncer de Zimbabue, tanto jóvenes como mayores, mueren muy a menudo sin tratamiento.

Uno de estos pacientes jóvenes es Tangai Chaurura, de 22 años, que padece cáncer de hígado y, según le dijeron los médicos, se encuentra ya en la cuarta fase. Su hermano, Mevion, dice que ahora Chaurura solo recibe atención domiciliaria.

«Estamos esperando su día final. No podemos engañarnos pensando que vivirá, dado su grave estado, a menos que ocurra un milagro», dijo Mevion, hermano de Chaurura, a IPS.

No hay estadísticas registradas de los jóvenes que luchan contra el cáncer en esta nación del sur de África, pero las últimas estadísticas del Registro Nacional de Cáncer de Zimbabue muestran que en 2018 se diagnosticaron 7841 nuevos casos de cáncer.

Entonces, la mayoría de los cánceres registrados fueron cáncer de cuello uterino, cáncer de próstata y cáncer de mama.

Sin embargo, la Asociación contra el Cáncer de Zimbabue afirma que el cáncer no es necesariamente una sentencia de muerte.

«Hay bastantes mitos y conceptos erróneos sobre el cáncer y esa es una de las razones por las que la gente piensa que tener cáncer es en realidad una sentencia de muerte, pero en la Asociación contra el Cáncer de Zimbabue sabemos que eso no es cierto», dijo a IPS el oficial de investigación y evaluación de información de la asociación, Lovemore Makurirofa.

Makurirofa dijo que los cánceres aumentan cada año en Zimbabwe y que, para él, se trata de casos registrados oficialmente en los hospitales públicos, mientras que muchos otros casos de la enfermedad pasan desapercibidos.

Mientras el cáncer asola a muchos en Zimbabue, Makurirofa dijo que la respuesta está en «llevar un estilo de vida saludable en el que la gente tenga una buena dieta y haga ejercicio».

Un funcionario sanitario del gobierno zimbabuense afirmó que muchas personas sucumbían al cáncer debido a la detección tardía de la enfermedad.

En 2023, en Costa de Marfil, Kenia y Zimbabue, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una iniciativa para apoyar un mejor acceso a los servicios de detección, tratamiento y atención del cáncer de mama y de cuello uterino.

Al comentar la iniciativa, Matshidiso Moeti, director regional de la OMS para África, afirmó: «La detección precoz es un factor clave para obtener mejores resultados en el tratamiento del cáncer».

«Con este enfoque, pretendemos reforzar el papel de los servicios de atención primaria para ayudar a evitar el exceso de mortalidad de las mujeres africanas por cánceres prevenibles», añadió.

Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.

Sin embargo, la OMS afirma que el acceso limitado a los servicios de detección precoz, diagnóstico y tratamiento, así como la falta de concienciación sobre la enfermedad, han dificultado la detección precoz en toda África y en Zimbabue en particular.

Zimbabue no resulta una excepción de lo que reveló la Encuesta Mundial de la Fuerza Laboral de Oncología Clínica de 2018, según la cual un solo oncólogo atiende a entre 500 y 1000 pacientes en muchos países africanos.

Eso supone hasta cuatro veces la recomendación del Organismo Internacional de Energía Atómica de 200 a 250 pacientes por oncólogo.

Activistas zimbabuenses contra el cáncer como Bakie Padzaronda, residente en la ciudad estadounidense de Nueva Jersey,  han afirmado que el tratamiento del cáncer en Zimbabue es caro, lo que lo hace inasequible para muchos.

«La medicación y el tratamiento no deben ser tan punitivos como lo son hoy», dijo Padzaronda a IPS desde su lugar de residencia.

Insistió que «tienen que ser asequibles, y esperamos que el gobierno se ocupe seriamente de ello subvencionando los costes del tratamiento. Los hospitales deben estar equipados con material médico adecuado y moderno».

Pero mientras los casos de cáncer siguen aumentando en Zimbabwe, expertos en la materia como Michelle Madzudzo han dicho que el creciente envejecimiento de la población del país y la urbanización contribuyen a la enfermedad.

«El aumento de los casos de cáncer puede atribuirse al envejecimiento de la población, la urbanización y los cambios en el estilo de vida», dijo Madzudzo a IPS. «En nuestro país, las tasas de mortalidad por cáncer son altas debido a varios factores, que incluyen la detección y el diagnóstico tardíos», añadió.

Fundador y presidente de Talk Cancer Zimbabwe, una organización cuyo mandato es ayudar a mejorar la concienciación sobre el cáncer, Madzudzo es un reputado radioterapeuta zimbabuense.

T: MF / ED: EG

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