El papa Francisco y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se confunden en un abrazo durante su encuentro al margen de la cumbre en Italia del Grupo de los Siete (G7), las mayores potencias industriales de Occidente. El líder brasileño llevó a esos encuentros, y a un foro en la Organización Internacional del Trabajo, su propuesta de gravar con un impuesto a las grandes fortunas mundiales y destinar esos recursos a luchar contra el hambre y la pobreza. Imagen: Presidencia de Brasil

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