NAIROBI – Los arrecifes de coral en las aguas cálidas del mundo se están blanqueando en masa por cuarta vez en 25 años, a causa del calor, y de nuevo se cierne la amenaza de que desaparezcan a finales de este siglo, advirtió un reporte del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
La pérdida de corales “sería devastadora para uno de los ecosistemas más ricos de nuestro planeta azul y para cientos de millones de personas en todo el mundo que dependen de la pesca costera”, dijo Leticia Carvalho, jefa de la división de Agua Dulce y Marina en el Pnuma.
“Sería una verdadera tragedia desde una perspectiva económica y de biodiversidad”, resumió Carvalho.
Los arrecifes de coral son ecosistemas que se extienden a lo largo de los trópicos y, aunque cubren apenas 0,2 % del lecho oceánico, son hogar de más de la cuarta parte de las especies marinas, y proporcionan a la humanidad proteínas y componentes básicos para muchos medicamentos que salvan vidas.
Además, cientos de millones de personas dependen de ellos para alimentarse, trabajar y protegerse de las tormentas y la erosión.
“La pérdida de corales sería devastadora para uno de los ecosistemas más ricos de nuestro planeta azul y para cientos de millones de personas en todo el mundo que dependen de la pesca costera”: Leticia Carvalho.
El Pnuma cita estudios de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) y la Iniciativa Internacional de Arrecifes de Coral, que dan cuenta del blanqueamiento de los arrecifes coralinos a causa el estrés térmico, causado por aumentos prolongados de las temperaturas anómalas del océano.
Derek Manzello, coordinador del programa de vigilancia de arrecifes de coral en la NOAA, dijo que “desde febrero de 2023 hasta abril de 2024 se documentó un blanqueamiento significativo de los corales tanto en el hemisferio norte como en el hemisferio sur de cada una de las principales cuencas oceánicas”.
Enumeró afectaciones en los corales junto a las costas del sureste de Estados Unidos, el Caribe (costas de Cuba, México y América Central), el Pacífico tropical oriental (incluidos México, El Salvador, Costa Rica, Panamá y Colombia), y la Gran Barrera de Coral, de 2300 kilómetros, frente a las costas del noreste de Australia.
También amplias zonas del Pacífico sur (Fiyi, Vanuatu, Tuvalu, Kiribati y las Samoas), el mar Rojo, los golfos Pérsico, de Aqaba y de Adén, las costas del sureste de África y las occidentales de Indonesia.
Desde principios de 2023 la temperatura del agua ha aumentado hasta cinco grados centígrados en algunos lugares. En febrero de 2024, la temperatura media mundial de la superficie del mar había superado los 21 °C, un récord.
Apenas unas semanas después, la colección de corales más famosa del mundo, la Gran Barrera de Coral (600 tipos de corales, duros y blandos), se estaba cociendo bajo un calor sin precedentes.
El blanqueamiento masivo que han padecido es el cuarto en los últimos 25 años y el segundo en los últimos 10. El anterior blanqueamiento devastador, que se extendió entre 2014 y 2017, dejó muertos a nueve por ciento de los corales del mundo.
Cuando las aguas se calientan demasiado, los corales expulsan microalgas que les dan color, y se tornan blancos. Si la decoloración se prolonga o sucede con una frecuencia que no les permite recuperarse, los corales mueren.
Los corales son colecciones de cientos de miles de animales diminutos. A menudo son un derroche de colores y se vuelven blancos como los huesos cuando están bajo estrés, lo que puede ser un precursor de su muerte.
En el corazón de cada coral individual hay un pólipo, un animal transparente con forma de tubo con un anillo de tentáculos que utiliza para atrapar a sus presas. Algunos se rodean de un esqueleto de piedra caliza forjado a partir del calcio absorbido del agua de mar.
Obtienen su color de miles de organismos parecidos a plantas conocidos como zooxantelas, que viven dentro de los corales y les proporcionan alimento. Es una relación simbiótica fundamental para la salud de los ecosistemas de arrecifes en todo el mundo.
Esas ciudades submarinas prácticamente podrían desaparecer a finales de este siglo.
Las alternativas están asociadas a las acciones frente al cambio climático, la contaminación y también la sobrepesca. Entretanto, 45 países, hogar de la mayoría de los corales del mundo, han firmado un compromiso para proteger 125 000 kilómetros cuadrados de arrecifes.
Ese esfuerzo, conocido como Coral Reef Breakthrough (Adelanto de los Arrecifes de Coral) espera lograr en inversiones de conservación y ayuda a comunidades costeras vulnerables unos 12 000 millones de dólares, indicó el Pnuma.
A-E/HM