NAIROBI – El comercio de carbono ha ganado una creciente popularidad en el continente africano y muchos gobiernos lo consideran una forma viable de alcanzar sus objetivos climáticos y al mismo tiempo construir comunidades. IPS analiza lo que hay detrás del mercado de carbono.
¿Qué es el comercio de carbono y de dónde viene?
Durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015, 196 naciones acordaron un tratado internacionalmente vinculante sobre el cambio climático conocido como el Acuerdo de París. El acuerdo era un compromiso de limitar el calentamiento global a 1,5°C para fines de este siglo.
Un aumento significativo de las temperaturas globales es una amenaza considerable, ya que aumenta los efectos del cambio climático, como sequías prolongadas y severas e inundaciones mortales, como las experimentadas recientemente en Kenia, que matan a personas y animales y destruyen cultivos e infraestructura crítica.
Uno de los mayores contribuyentes al calentamiento global o a un aumento peligroso de las temperaturas son las emisiones de gases de efecto invernadero, que incluyen dióxido de carbono, metano y óxido nitroso. Las emisiones de carbono son particularmente peligrosas. Estos gases se emiten cuando los seres humanos realizan sus actividades cotidianas y comerciales, como conducir un vehículo o hacer funcionar máquinas de fábrica que utilizan electricidad generada con carbón.
Por lo tanto, el Acuerdo de París requiere que las naciones hagan esfuerzos significativos para reducir las emisiones de carbono. Una de las soluciones presentadas fue el comercio de emisiones de carbono: quienes redujeran las emisiones recibirían una recompensa financiera y quienes emitieran asumirían una responsabilidad financiera.
En pocas palabras, el comercio de emisiones de carbono le permite a usted, que no puede reducir las emisiones de carbono a los límites requeridos, pagarle a alguien que no solo está limitando exitosamente sus propias emisiones de carbono sino que también ha dado un paso más para eliminar carbono adicional de la atmósfera. En la década de 1990 se utilizó un enfoque similar para eliminar con éxito el azufre de la atmósfera.
¿Cómo funciona el comercio de carbono?
Una de las mejores formas de eliminar carbono de la atmósfera es mediante los manglares, ya que capturan entre 3 y 5 veces más carbono de la atmósfera en comparación con otros tipos de árboles.
Kenia tiene varios proyectos que eliminan carbono de la atmósfera y recibe dinero por hacerlo a través de proyectos como Mikoko Pamoja (Suajili Juntos por los Manglares) y el Bosque Azul de Vanga. El proyecto Mikoko Pamoja fue el primero en el mundo en comercializar con carbono procedente de la plantación de manglares.
La comunidad de Mikoko planta manglares y elimina con éxito al menos 3.000 toneladas métricas de CO2 de la atmósfera al año. El proyecto comenzó en 2013 y continuará capturando carbono para su comercialización hasta 2033, generando ingresos anuales de unos u$s 130.000 por la venta de todo el carbono capturado anualmente.
Existen métodos científicos reconocidos internacionalmente para calcular cuánto carbono emite una determinada empresa, actividad o proyecto y cuánto carbono captura un proyecto, como el de Mikoko Pamoja, en un año.
Una tonelada de dióxido de carbono emitida al medio ambiente equivale a un crédito de carbono. Un crédito de carbono es un permiso para emitir dióxido de carbono. Por ejemplo, de acuerdo con el Acuerdo de París, cuando la empresa X en Europa no puede reducir sus emisiones en, digamos, 3.000 toneladas métricas, puede reducirlas «artificialmente» pagando créditos de carbono de una comunidad en Kenia que pueda reducir las emisiones e ir un paso más allá y eliminar 3.000 toneladas métricas adicionales de la atmósfera.
La comunidad puede vender el exceso de carbono capturado, en este caso, 3.000 toneladas métricas. El principio de vender y comprar créditos de carbono es que la comunidad keniana ya vive por debajo de sus emisiones, no tiene obligación de realizar reducciones adicionales de emisiones de carbono, pero ha sido incentivada a eliminar más carbono de la atmósfera a cambio de dinero.
Por lo tanto, la empresa X es castigada teniendo que pagar por el carbono que está liberando, pero al mismo tiempo recompensada con la eliminación de sus propias emisiones de carbono mediante las actividades de eliminación de carbono realizadas por la comunidad keniana.
¿Qué es un mercado de carbono?
Hay muchos mercados de carbono en todo el mundo. El tipo de intercambio de carbono emitido por dinero descrito anteriormente se lleva a cabo a través de un mercado de carbono llamado Mercado Voluntario de Carbono. La comunidad de Kenia que planta manglares para capturar carbono utiliza un intermediario para encontrar un mercado para su carbono y negociar el mejor precio en su nombre.
El dinero se deposita en las cuentas bancarias de la comunidad para los proyectos de desarrollo de la comunidad. Por ejemplo, el Bosque Azul de Vanga de Kenia se extiende por más de 460 hectáreas y se espera que evite emisiones de más de 100.379 tCO2-eq durante un período de 20 años.
En el África subsahariana, se estima que el 65 % de los créditos de carbono emitidos se encuentran en el Mercado Voluntario de Carbono, concentrados en sólo cinco países: Kenia, Uganda, Etiopía, Zimbabwe y la República Democrática del Congo.
El gobierno de Kenia puede celebrar un acuerdo de comercio de carbono con otro gobierno y este enfoque bilateral es mucho más lucrativo en comparación con el enfoque voluntario. El Banco Mundial estima que una tonelada de dióxido de carbono o un crédito de carbono costaría entre u$s 40 y u$s 80, según el Acuerdo de París.
Recuerde, si usted, desde cualquier parte del mundo, paga un crédito de carbono del proyecto Mikoko Pamoja, esencialmente está comprando un permiso para emitir una tonelada de dióxido de carbono.
En 2020, el Bosque Azul de Vanga recibió u$s 48.713 a cambio del carbono capturado ese año.
El sector del comercio voluntario de carbono ha crecido exponencialmente y estaba valorado en u$s 2 mil millones en 2022. Los actores del mercado voluntario se reunieron en Kenia en junio de 2023 para el evento de subasta de créditos de carbono más grande del mundo, donde se vendieron más de 2,2 millones de toneladas de créditos de carbono.
Esta subasta funcionó de la misma manera que una subasta de pintura, solo que el carbono es un bien intangible. Los emisores regatean por los mejores precios para comprar créditos de carbono o permisos que les ayuden a eliminar sus propias emisiones: pagan por el permiso de emisión.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas del comercio de carbono?
Los grandes emisores de carbono se encuentran en el norte global. África, por ejemplo, emite alrededor del 3,8 % de las emisiones globales de carbono. Solo Kenia representa menos del 1 % de las emisiones globales de carbono.
Algunos dicen que los sistemas de comercio de carbono son fraudulentos: el Norte global compra el “permiso” para seguir contaminando y el Sur global recibe migajas financieras para eliminar las emisiones nocivas del primero. También dicen que los mercados de carbono son una nueva forma de colonialismo y una distracción, ya que los grandes emisores continúan emitiendo sin dar grandes pasos para reducir sus propias emisiones. Human Rights Watch también ha expresado su preocupación por los derechos de una comunidad indígena en Camboya mientras continúa el comercio de carbono.
Para otros, los mercados de carbono están aumentando los proyectos de eliminación de carbono y al mismo tiempo proporcionan el dinero que los países en desarrollo necesitan para acelerar el crecimiento y el desarrollo.
Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo: Explainer: Understanding Carbon Trading and its Rationale