Algunos de los niños que aprenden náhuat, en la ciudad de Nahuizalco, en el oeste de El Salvador, a través de un programa de inmersión lingüística a temprana edad, en un esfuerzo de la Universidad Don Bosco para mantener viva esa lengua, que se encuentra en peligro de extinción. Sentada a su lado, la maestra Elsa Cortez. Imagen: Edgardo Ayala / IPS