Felipa Noamesa, una campesina quechua de 44 años, en el huerto de su parcela en Paruro, un pueblo del departamento de Cusco, en el sur de Perú. La desnutrición es un problema presente a su alrededor y su preocupación es alimentar lo más saludablemente posible a su pequeña nieta para que tenga un buen desarrollo. Imagen: Mariela Jara IPS

Felipa Noamesa, una campesina quechua de 44 años, en el huerto de su parcela en Paruro, un pueblo del departamento de Cusco, en el sur de Perú. La desnutrición es un problema presente a su alrededor y su preocupación es alimentar lo más saludablemente posible a su pequeña nieta para que tenga un buen desarrollo. Imagen: Mariela Jara IPS

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