Jóvenes afrocubanos caminan por una calle del Centro Histórico de La Habana Vieja. Investigadores y activistas argumentan que el racismo permanece naturalizado en la subjetividad y el imaginario social, sin desconocer el impacto de políticas públicas y cambios culturales en la sociedad cubana en las últimas décadas. Imagen: Jorge Luis Baños / IPS