Migrantes esperan llegar a Gran Bretaña desde un asentamiento provisorio en Calais, norte de Francia. El Reino Unido avanza en su acuerdo con Ruanda para deportar a ese país africano a solicitantes de refugio y asilo, mientras decide sobre sus casos, lo que puede afectar los derechos humanos de decenas de miles de personas. Imagen: Laurence Geai / Unicef