Igarapé do Gigante, un arroyo que desemboca en el río Negro en Manaus, capital del estado brasileño de Amazonas, fue uno de los más afectados por la sequía. Imagen: Alamy
Igarapé do Gigante, un arroyo que desemboca en el río Negro en Manaus, capital del estado brasileño de Amazonas, fue uno de los más afectados por la sequía. Imagen: Alamy