GINEBRA – El renovado uso de las minas terrestres antipersonales mantiene elevadas las cifras de víctimas de esas armas, con 4710 personas que resultaron muertas o heridas en 2022, según el informe divulgado este martes 14 por la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Terrestres.
Es un recordatorio de que “el Tratado para la Prohibición de las Minas debe ser la piedra angular de los esfuerzos para librar al mundo de las minas antipersonales, dada su prohibición total de su uso, transferencia, almacenamiento y producción, bajo cualquier circunstancia”, dijo la directora de la campaña, Tamar Gabelnick.
“La única manera en que las comunidades estarán verdaderamente a salvo del flagelo de estas armas es cuando todos los Estados se hayan sumado y respeten plenamente el tratado”, puntualizó Gabelnick.
Adoptado el 18 de septiembre de 1997, el tratado prohíbe el uso, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonales y requiere asistencia a las víctimas, remoción de minas y destrucción de existencias.
Actualmente hay 164 Estados partes en el tratado, y los últimos países en unirse fueron Palestina y Sri Lanka en 2017.
El informe Landmine Monitor 2023, producido por la campaña, se publicó a pocos días de que se efectúe en la sede de las Naciones Unidas en esta ciudad suiza, del 20 al 24 de noviembre, la 21 reunión de los Estados que hacen parte del tratado.
“El Tratado para la Prohibición de las Minas debe ser la piedra angular de los esfuerzos para librar al mundo de las minas antipersonales, dada su prohibición total de su uso, transferencia, almacenamiento y producción, bajo cualquier circunstancia”: Tamar Gabelnick.
Las minas terrestres antipersonales son artefactos explosivos que matan y hieren a personas durante los conflictos y mucho después. Se colocan encima, debajo o en el suelo, y explotan ante la presencia, proximidad o contacto de una persona.
Usualmente se colocan a mano, pero también pueden esparcirse mediante aviones, cohetes y artillería, o desde vehículos especializados.
Las minas terrestres no retiradas destruyen medios de vida, niegan el uso de la tierra e interrumpen el acceso a servicios esenciales en más de 60 países y territorios.
Según el informe, 4710 personas resultaron heridas o muertas por minas terrestres y restos explosivos de guerra en 49 estados y otras dos áreas en 2022. Agencias de las Naciones Unidas estimaron que en 2021 unas 5500 personas murieron o resultaron mutiladas por las minas, la mayoría civiles y la mitad de ellos niños.
Los civiles representaron 85 % de las víctimas de minas terrestres y restos explosivos en 2022, y cerca de la mitad (1171) de nuevo fueron niños.
El mayor número de víctimas se registró en Siria (834) y Ucrania (608). En medio del conflicto en Ucrania, el país decuplicó el número de víctimas civiles en comparación con las 58 de 2021. Yemen y Myanmar registraron más de 500.
El nuevo uso del arma representa uno de los mayores desafíos a la norma contra las minas antipersonales, y el informe encontró que Estados que no son parte del tratado, Myanmar y Rusia, utilizaron minas terrestres antipersonales en 2022.
Rusia las ha empleado ampliamente en Ucrania desde su invasión al país vecino en febrero de 2022.
Los grupos armados no estatales en Colombia, India, Myanmar, Tailandia y Túnez, así como en ocho Estados partes de la región del Sahel (Argelia, Benín, Burkina Faso, la República Democrática del Congo, Malí, Níger, Nigeria y Togo) también utilizaron el arma durante el período que abarca el informe.
El informe indica que 60 países y otras zonas están contaminados por minas antipersonales, lo que incluye a 33 Estados partes con obligaciones de limpieza según el tratado, además de 22 Estados que no son partes, y otras cinco áreas.
Afganistán, Bosnia y Herzegovina, Camboya, Croacia, Etiopía, Irak, Turquía y Ucrania son los Estados partes con el mayor nivel de contaminación, habiendo informado de más de 100 kilómetros cuadrados de tierra contaminada en 2022. En Ucrania, el conflicto en curso está aumentando la contaminación existente.
Un total de 30 Estados partes han informado sobre la limpieza de todas las áreas minadas de su territorio desde que el tratado entró en vigor en 1999.
El año pasado limpiaron 219,31 kilómetros cuadrados y destruyeron 169 276 minas terrestres antipersonales. Casi 60 % de la tierra despejada en 2022 correspondió a solo dos países: Camboya y Croacia.
Los servicios de atención sanitaria y de rehabilitación física seguían sin recibir financiación suficiente. Se informó de perturbaciones masivas de los sistemas de salud en varios Estados partes con un número significativo de víctimas de minas que necesitaban asistencia, incluidos Afganistán, Sudán, Ucrania y Yemen.
Aunque la financiación mundial para la acción contra las minas iba en aumento, con un aumento de 52 % en 2022 en comparación con 2021, los Estados partes con menor contaminación por minas continuaron careciendo de apoyo.
Del total de 913,5 millones de dólares asignados a la acción contra las minas durante el período del informe, 18 % se destinó a la acción contra las minas en Ucrania.
Los fondos asignados a la asistencia a las víctimas aumentaron 47 % en comparación con 2021, pero aún representaban solo cinco por ciento del financiamiento total de la acción contra las minas.
“En un mundo donde los conflictos hacen estragos y los civiles son los más afectados, la erradicación total de las minas terrestres es crucial para poner fin a ese sufrimiento”, dijo Katrin Atkins, editora de informes en la campaña.
Los 15 países fabricantes de minas terrestres antipersonales son China, Corea del Norte, Corea del Sur, Cuba, Egipto, Estados Unidos, India, Irán, Iraq, Myanmar, Nepal, Pakistán, Rusia, Singapur y Vietnam.
A-E/HM