Buena parte del sembradío de maíz de Héctor Panameño, en el centro de El Salvador, fue destrozado por vientos fuertes en un periodo en que además la lluvia escaseó, como consecuencia del fenómeno de El Niño. Este pequeño productor también perdió su cosecha de frijoles, con lo que ahora resulta todo un reto la alimentación de su familia de nueve personas. Imagen: Edgardo Ayala / IPS