«Acá es para llorar, pero ¡qué ganaría con eso!, me tengo que sobreponer», confiesa a IPS Ormecinda Mestanza, vecina de Pachacútec desde 2004, quien se desplazada diariamente hasta la capital Lima, la capital peruana, para trabajar y ganarse el sustento, en viajes con varios transportes y que le llevan entre dos y tres horas. Imagen: Mariela Jara / IPS