Una habitante del caserío costero de El Salamar, en el municipio de San Luis La Herradura, en el sur de El Salvador, cocina la pasta para preparar una lasaña en una cocina ecológica llamadas «rocket», mucho más eficientes para producir calor y con menos emisiones de humo. Este tipo de estufas se han probado por décadas en comunidades rurales del país, con buenos resultados para aliviar los riesgos a la salud que producen los fogones regulares. Pero por falta de más inversión gubernamental y una campaña de difusión, no se han podido masificar. Imagen: Edgardo Ayala / IPS