De los 13 billones (millones de millones) de dólares del gasto público mundial, la corrupción se lleva una cuarta parte, abonando la pérdida de recursos naturales, exacerbando la pobreza, y la desigualdad, erosionando la cohesión social y socavando la estabilidad económica y política de los países. Foto: Jason Leung/Unsplash