NACIONES UNIDAS – El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lanzó este martes 28 un llamado de emergencia y solicitud de recursos para enfrentar el cólera, que se propaga rápidamente por 11 países de África.
“El brote de cólera en África oriental y meridional no es solo un brote; es una emergencia para los niños”, indicó Unicef para resaltar su llamado urgente.
Se requieren 171 millones de dólares en fondos para apoyar a 28 millones de personas afectadas Burundi, Etiopía, Kenia, Malawi, Mozambique, Somalia, Sudáfrica, Sudán del Sur, República Unida de Tanzania, Zambia y Zimbabue.
Unicef indicó que está desarrollando planes individualizados de respuesta al cólera, basados en las condiciones únicas dentro de cada país afectado, pero que es preciso hacer más y con mayor urgencia.
Por ejemplo, los presupuestos de Malawi y Mozambique incluyen requisitos para hacer frente a las inundaciones recientes de cada país tras los efectos devastadores del ciclón Freddy, que ha alimentado la propagación de la enfermedad aguda, a menudo transmitida por el agua.
El cólera es una enfermedad infecto-contagiosa intestinal aguda o crónica, provocada por serotipos de la bacteria Vibrio cholerae, que produce diarrea acuosa de gran volumen que lleva rápidamente a la deshidratación del organismo.
Se transmite principalmente por agua no potable y alimentos contaminados con materia fecal humana que contenga la bacteria. El ser humano es el único ser vivo afectado.
Los brotes de cólera se ven exacerbados por la pobreza, los desastres, los conflictos y las consecuencias del cambio climático, como tormentas extremas e inundaciones, así como la falta de acceso a agua potable y saneamiento, ha destacado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El mundo ha estado lidiando desde mediados de 2021 con un aumento agudo en lo que es la séptima pandemia de cólera mortal en la historia registrada, dijo la OMS.
La pandemia se caracteriza por el número, tamaño y concurrencia de múltiples brotes, la propagación hacia áreas que han estado libres de cólera durante décadas, y tasas de mortalidad alarmantemente altas.
La OMS estimó en febrero que en 43 países, muchos de ellos castigados por duras condiciones de pobreza, al menos 1000 millones de personas están en riesgo.
Unicef declaró que actualmente anticipa sus recursos básicos internos para responder a la emergencia “sin arrepentimientos”, lo que incluye financiamiento de nuevos préstamos, subvenciones, y recursos clave reasignados para acelerar las necesidades de adquisición, así como mejorar su alcance hasta las comunidades.
La agencia se centra en movilizar apoyo esencial para salvar vidas, lo que incluye suministros de salud de emergencia, productos médicos, apoyo técnico para el control de brotes, comunicación de riesgos y participación de la comunidad para la prevención y el tratamiento temprano, y suministros de agua potable y nutrición.
“También estamos trabajando en la protección social y el apoyo a los medios de subsistencia, además de mantener a los niños seguros y aprendiendo”, indicó la comunicación de Unicef.
Insistió en que “la financiación flexible nos ayudará no solo a proteger a más niños y comunidades necesitadas hoy, sino también a construir sistemas más resilientes para proteger a los niños en el futuro”.
Hasta la fecha, “socios generosos” de Unicef han aportado 18,3 millones de dólares para apoyar la actual respuesta contra el cólera “pero se debe cerrar rápidamente una brecha de financiamiento regional para ampliar una respuesta efectiva”.
Los últimos datos indicados por la OMS antes del actual brote daban cuenta de tres millones de casos en el mundo, con un estimado de 100 000 muertes al año.
A-E/HM