Carros tirados por burros: transporte de Zimbabue retorna a la Edad Media

El abandono de las carreteras en las zonas rurales de Zimbabue las ha vuelto intransitables para los buses y otros vehículos automotores, así que sus pobladores tienen que desplazarse en carros tirados por burros y destartalados y antiguos automóviles, hasta puntos donde sí haya transporte normal. Foto: Jeffrey Moyo / IPS

MWENEZI, Zimbabue –  Desde la autopista Masvingo-Beitbridge, en Zimbabue, en un punto conocido popularmente como Turn-P, la carretera que atraviesa el municipio de Neshuro lleva más de dos décadas en creciente deterioro hasta quedar abandonada, por lo que los autobuses evitan ese tramo.

Así que carromatos tirados por burros circulan junto a vehículos desvencijados como alternativa para los viajeros alejados de los pueblos del distrito (municipio) de Mwenezi, en el sur del país.

Los llamados carros escoceses (de dos ruedas, generalmente de tracción animal y propios del sur de África)  se han hecho aún más comunes en los alrededores de Maranda y Mazetese, dentro del distrito Mwenezi, ya que los lugareños de esas aldeas recurren a ellos para trasladarse a hospitales y clínicas.

Así es la vida de Dennis Masukume, de 64 años, de la aldea de Mazetese, que es un paciente diabético y tiene que utilizar medios de transporte alternativos como ese para ir a sus citas médicas y reabastecerse de medicinas.

“Me subo a un carro escocés cada vez que quiero ir al hospital de Neshuro a por mi medicación, lo que significa que utilizo el carro escocés hasta algún lugar de Gwamatenga, donde luego cojo algunos vehículos privados que recorren la ruta hasta Neshuro a precios simbólicos”, dijo Masukume a IPS.

En la escuela secundaria de Tsungirirai y en la escuela primaria de Vinga, también en el distrito de Mwenezi, la escasa disponibilidad de transporte público significa que incluso los profesores tienen que arreglárselas con carros escoceses cada vez que tienen que ir hasta Maranda, donde los días de pago toman decrépitos vehículos hasta la autopista Masvingo-Beitbridge.

De hecho, con las variadas infraestructuras muy deterioradas en la mayoría de las zonas rurales de Zimbabue, los pobladores rurales están recurriendo cada ve más a los antiguos medios de transporte: usar los carros escoceses u otro tipo de carretas y caminar largos trayectos para llegar a los lugares donde pueden acceder a servicios esenciales como la atención sanitaria.

Las deterioradas carreteras rurales sin asfaltar se han vuelto intransitables para los autobuses y en general para cualquier vehículo automotor que quiera preservarse.

Dada la situación, algunos campesinos aprovechan la crisis para ganarse la vida con los carros y  carretas que antes se usaban para la actividad agropecuaria.

Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.

El distrito de Mwenezi, situado en la provincia de Masvingo, se ha hecho famoso por las rutas que recorren los carros escoceses.

Los más emprendedores han optado por ganar dinero fácil con los carritos escoceses. Clive Nhongo, de 24 años, que vive cerca de la presa de Manyuchi, en Mwenezi, afirma que el mal estado de las carreteras ha supuesto un buen negocio para él.

“Cobro un dólar por pasajero en cada viaje que hago con mi carrito escocés para llevar a la gente a cualquier parte de mi zona, y puedo decir que gano unos 20 dólares diarios dependiendo del número de clientes que consiga, teniendo en cuenta que los aldeanos rara vez vienen por aquí”, dijo Nhongo a IPS.

Aunque muchos aldeanos se quejan de las carreteras dañadas y de la falta de un sistema de transporte moderno, otros tantos, como Nhongo, tienen algo por lo que sonreír.

“Yo proporciono el transporte alternativo, y hasta que se rehabiliten las carreteras y vuelvan los autobuses a nuestras rutas, puede que siga en el negocio, lo que me parece bien”, aseguró el joven emprendedor.

Nhongo ha fabricado asientos de madera y los ha instalado en su carro escocés para acomodar más confortablemente a los pasajeros.

Cada vez más aldeanos, acorralados por los problemas de transporte por las arruinadas carreteras en las zonas rurales, tienen que depender ahora de carros escoceses tirados por burros, propiedad de los nuevos empresarios del transporte como Nhongo.

Los operadores de transporte público, como Obed Mhishi, de 56 años, residente en Masvingo, la ciudad más antigua de Zimbabue, afirman que no pueden soportar que sus ómnibus sufran daños por el más que mal estado de las carreteras secundarias del país.

Así que los carros de tracción animal han tomado el relevo.

“No soy solo yo el que evita las rutas de Mwenezi y sus aldeas, sino muchos transportistas que rehúyen las rutas debido a la deplorable situación de las carreteras. Ese es el negocio de otros”, dijo Mhishi a IPS.

Sin embargo, mientras los operadores de carros escoceses sacan provecho de la creciente crisis en el país sudafricano, las autoridades locales subrayan que esos vehículos de tracción animal nunca han sido regularizadas para transportar personas en ningún lugar de Zimbabue.

Un funcionario del Consejo del Distrito Rural de Mwenezi, que pidió no dar su nombre por no estar autorizado a hablar con los medios de comunicación, afirmó que los carros escoceses y los carritos chinos (de una sola rueda y en general manuales) no pagan impuesto de circulación ni tienen seguro para los pasajeros.

Pero para los pobladores rurales de distritos como Mwenezi, como Richmore Ndlovhu, de 31 años, los carros escoceses se han convertido en la única alternativa de transporte, ante el descuido de años de las carreteras, que las han vuelto intransitables para los vehículos a motor.

“Los autobuses que solían llegar a zonas como Mazetese ahora prefieren no ir más allá de la autopista Masvingo-Beitbridge, donde los carros escoceses y algunos vehículos destartalados se pelean por los pasajeros que bajan de los autobuses. Se trata de los pasajeros que desean proseguir su viaje hacia sus aldeas”, dijo a IPS Ndlovhu.

Las carreteras rurales de Zimbabue en distritos como Mwenezi llevan más de cuatro décadas sin asfaltar, de hecho prácticamente desde la independencia del país.

Mientras tanto, el presidente de Zimbabue, Emerson Mnangagwa, ha afirmado públicamente que su país se convertirá en un Estado de renta media en 2025, es decir, dentro de dos años.

Sin embargo, para los activistas políticos de la oposición, como Elvis Mugari, de la Coalición Ciudadana por el Cambio, Mnangagwa está construyendo castillos en el aire.

“Con la corrupción en su gobierno y el odio sostenido hacia la oposición, Mnangagwa no conseguirá un Zimbabue de renta media. Eso es imposible”, dijo Mugari a IPS.

Batai Chiwawa, experto en desarrollo zimbabuense, culpó aquí al régimen de llevar a todo el país hacia atrás.

«¿No es llevar al país a la Edad de Piedra, cuando los aldeanos tienen que utilizar carros escoceses como ambulancias? ¿No es volver a la Edad Media, cuando la gente tiene que recorrer largas distancias a pie porque no hay transporte público en sus pueblos? Es vergonzoso, profundamente vergonzoso, que la gente empiece a utilizar carros de whisky como transporte público en estos tiempos», se preguntó Chiwawa en entrevista con IPS.

T: MF / ED: EG

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