BRAZZAVILLE – África experimenta un aumento exponencial de casos de cólera, en el marco de un crecimiento de la enfermedad a nivel mundial, informó este jueves 9 la rama regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El número de casos notificados en el continente solo en el primer mes de 2023 ya equivale a 30 % del total de casos registrados a lo largo de 2022.
Solo en el pasado enero se notificaron 26 000 casos y 660 muertes en 10 países africanos afectados por brotes, mientras que en 2022, se registraron alrededor de 80 000 casos y 1863 muertes en 15 países afectados por el cólera.
Si continúa la tendencia actual de rápido aumento, el número de casos podría superar el registrado en 2021, que fue el peor año para el cólera en África en casi una década.
La tasa de mortalidad media, que actualmente se sitúa en torno a tres por ciento, es superior a la de 2022, que fue de 2,3 %, y está muy por encima del umbral aceptable fijado por la organización, de uno por ciento.
La mayoría de los casos nuevos y las muertes se registraron en Malawi, un país que enfrenta su peor brote de cólera en dos décadas. Sus vecinos de África austral, sobre todo Mozambique y Zambia, también han informado de casos recientemente.
En África oriental, Etiopía, Kenia y Somalia están lidiando con brotes de enfermedades en medio de una sequía severa y prolongada que ha dejado a millones de personas en extrema necesidad de asistencia. Burundi, Camerún, República Democrática del Congo y Nigeria también han informado casos.
“Cada muerte por cólera se puede prevenir. Esta enfermedad es tanto un problema de salud como un problema de desarrollo”: Matshidiso Moeti.
Las epidemias de cólera en África ocurren en un contexto marcado por eventos climáticos extremos, conflictos armados, y epidemias de otras enfermedades como la poliomielitis causada por el poliovirus salvaje.
También influye la escasez de recursos, que son muy limitados en África al sur del Sahara, y de personal de salud, que además ha estado bajo presión debido a la respuesta necesaria ante la pandemia covid-19.
El cólera es una enfermedad infecciosa producida por la bacteria Vibrio Cholerae, que al ingresar al organismo de una persona provoca diarrea abundante y deshidratación, y puede ser mortal si no se trata rápidamente. El tratamiento incluye rehidratación, terapia intravenosa y antibióticos.
“Es esencial que los países africanos intensifiquen su preparación para detectar casos rápidamente y montar una respuesta rápida e integral. Apoyamos a los gobiernos para que intensifiquen las medidas de control clave para detener estos brotes lo antes posible”, dijo la médica botsuana Matshidiso Moeti, directora regional de la OMS.
Junto con la vigilancia y las medidas de prevención y tratamiento, la OMS aconseja trabajar con la participación de las comunidades locales y entidades activas en labores de saneamiento y agua potable para la población, lo que es indispensable.
La OMS ha desplegado 65 expertos en cinco países africanos, incluidos 40 en Malawi, y dispuso de seis millones de dólares para una respuesta de emergencia contra el cólera en Kenia, Malawi y Mozambique.
Desde principios de año, se han entregado casi 3,3 millones de dosis de vacuna contra el cólera en la República Democrática del Congo, Kenia y Mozambique.
Pero el aumento de las epidemias de cólera en todo el mundo ha ejercido una gran presión sobre la disponibilidad de vacunas.
Esta situación llevó al Grupo Internacional de Coordinación del Suministro de Vacunas a suspender temporalmente el calendario de vacunación de dos dosis que se utiliza de forma rutinaria en las campañas de respuesta a brotes de cólera, con el fin de priorizar un calendario de una dosis.
Es probable que un nuevo aumento en el número de casos de cólera empeore la escasez.
En la región del Caribe también se presentó un brote reciente de cólera, en Haití, con 1561 casos confirmados, otros 22 000 sospechosos y 450 decesos entre octubre de 2022 y enero de 2023, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Moeti dijo que “las inversiones para mejorar el saneamiento y ampliar el acceso al agua limpia complementan las iniciativas de salud pública que tienen como objetivo controlar y acabar con el cólera de manera sostenible”.
“Cada muerte por cólera se puede prevenir. Esta enfermedad es tanto un problema de salud como un problema de desarrollo”, concluyó Moeti.
A-E/HM