GINEBRA – A casi tres años de haberse desatado la pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) salió nuevamente en defensa de las vacunas contra la covid-19, garantizando que son seguras y, además, necesarias para salvar vidas.
“Nuestro consejo para el público sigue siendo que los beneficios de la vacunación contra la covid-19 superan con creces el riesgo potencial. Esto se basa en la evidencia”, dijo la directora de inmunización de la OMS, Kate O’Brien, en una conferencia de prensa en la sede de la organización en esta ciudad suiza.
La OMS encaró así lo que consideró una nueva ola de desinformación sobre las vacunas en algunos medios de comunicación y redes sociales, particularmente en Estados Unidos.
“Las vacunas que tenemos para protegernos contra la covid-19 son muy efectivas para prevenir enfermedades graves y la muerte, aunque son menos efectivas para evitar que las personas se infecten o transmitan el virus a otra persona”, dijo O’Brien.
Destacó que aunque muchas personas no vean su necesidad porque las vacunas no sean efectivas en impedir la infección o la transmisión de la enfermedad, sí son muy eficaces a la hora de prevenir la muerte y las hospitalizaciones.
“Sin embargo, maximizar esta efectividad contra las hospitalizaciones, los casos graves y la mortalidad, pasa necesariamente porque la gente se ponga todas las dosis recomendadas. Y esto es especialmente importante para las personas que están en los grupos de prioridad”, explicó O’Brien.
En particular las cepas del virus que están circulando, como la omicron, requieren como refuerzo una tercera dosis, apuntó.
Por grupos prioritarios, la especialista se refirió a las personas más vulnerables a la infección: los mayores de 60 años, las personas enfermas, las que tienen debilitado su sistema inmunitario, las mujeres embarazadas y los trabajadores de la salud.
En cuanto a preocupaciones sobre los efectos secundarios de accidentes cerebrovasculares provocados por las vacunas que se basan en la tecnología ARNm, O’Brien aseguró que la evaluación de la OMS no ha encontrado pruebas que corroboren la relación.
Y con respecto a un riesgo de miocarditis inducida por la vacuna o una inflamación del músculo cardíaco, la experta comentó que se trata de un efecto secundario “extremadamente raro”, que es leve y que además puede tratarse.
El riesgo de efectos adversos cardíacos raros asociados con la vacunación anticovid es uno de los temas más destacados en la propaganda contra la vacuna.
O’Brien insistió en que “el riesgo de miocarditis vacunal se había identificado antes, pero estos son casos muy raros. Cuando ocurren, suelen ser inflamaciones leves, que responden bien al tratamiento y desaparecen a los pocos días, siendo menos graves que otros tipos de miocarditis”.
Por ello, la recomendación de la OMS sigue siendo que los beneficios de las vacunas continúan siendo muy superiores a los riesgos.
Por otra parte, O’Brien dijo que desde el inicio de la pandemia a comienzos de 2020 “tenemos acumulados los casos de más de 50 millones de niños que no han recibido las vacunas esenciales contra el sarampión, la rubéola, la difteria y otras infecciones potencialmente mortales para las que vacunamos”.
La OMS, según la responsable, también prevé trabajar en 2023 en el abordaje de la vacunación perdida contra la malaria y otras enfermedades, luego de que algunas de esas campañas se vieron afectadas por los confinamientos observados durante la pandemia, entre otros factores.
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