La baja calidad de la electricidad suministrada a Darora obedece a la discriminación que sufren los pueblos indígenas, según Adélia Augusto da Silva. También el agua que bebían era sucia y causaba enfermedades, especialmente a los niños, hasta que el servicio de salud indígena hizo un tratamiento químico del recurso. Foto: Mario Osava / IPS