En puertos como el de Veracruz, en el sureste de México, la actividad diaria de arribo de barcos y movimiento de carga es incesante, lo que genera emisiones contaminantes. Pero el gobierno mexicano carece de mediciones de esa polución atmosférica y marina, así como de medidas para su acotamiento y así cumplir con regulaciones internacionales. Foto: Emilio Godoy / IPS

Relacionadas