NAIROBI – Las empresas de petróleo y gas avanzan en reducir sus emisiones de metano, gas de gran impacto en el calentamiento planetario, pero son insuficientes tanto los volúmenes de la reducción como la calidad de las cifras sobre ese avance, de acuerdo con un informe presentado este martes 1 por el Pnuma.
Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), dijo que “las empresas están progresando, pero deben moverse más rápido y con más fuerza. Necesitamos que más empresas actúen, y deben ser más audaces”, en su programa de reducciones.
Más de 80 compañías de petróleo y gas en todo el mundo se han comprometido a medir y reducir sus emisiones de ese gas, según el informe compilado por el Observatorio Internacional de Emisiones de Metano, una entidad independiente que integra datos y hace seguimiento a los compromisos de empresas y gobiernos.
El metano (CH4), componente principal del gas natural, es responsable de más de 25 % del calentamiento global, con un potencial 80 veces mayor que el del dióxido de carbono (CO2) durante los 20 años siguientes a su liberación a la atmósfera.
Es responsable la mitad del crecimiento en la formación de ozono troposférico, un peligroso contaminante del aire, y se genera principalmente en la industria de hidrocarburos, en la actividad ganadera y arrocera, y también en la descomposición de residuos por parte de las bacterias.
“La mejor manera para que la industria del petróleo y el gas termine con las emisiones de metano, y todas las emisiones, es repensar por completo sus roles como compañías de energía”: Inger Andersen.
El Pnuma considera que reducir drásticamente las emisiones de metano es la forma más rápida de abordar el cambio climático a corto plazo, ya que ese gas permanece en la atmósfera durante muchos menos años que el CO2.
El informe cubre el segundo año de progreso de la Asociación de Metano de Petróleo y Gas (Ogmp en inglés), el mecanismo del Pnuma para ayudar a las empresas a enfocarse en acciones de mitigación y asignar capital de manera eficiente.
Entre los miembros de Ogmp figuran gigantes de la industria como British Petroleum, Shell (Países Bajos-UK), ConocoPhillips y Oxy (EE.UU.), Adnoc (Emiratos Árabes Unidos), China Gas, Total (Francia), Repsol (España), ENI (Italia), Uniper y VNG (Alemania), Qatar Energy, y Ecopetrol (Colombia).
De sus más de 80 miembros, 60 están en el camino del “Estándar de oro” del programa, comprometidos a mejorar secuencialmente la calidad de los datos informados, y avanzan a estimados de emisiones de metano con base en mediciones.
Sin embargo, 12 empresas miembros no van por buen camino: dos perdieron su estatus “dorado” en comparación con el año pasado, siete no lo lograron en ninguno de los dos años, y tres informaron por primera vez en 2022 que no lo lograron.
Estudios publicados recientemente calculan las emisiones globales totales de metano de la industria en 80-140 millones de toneladas por año, mientras que el rastreador de metano de la Agencia Internacional de Energía (AIE) estima las emisiones en el extremo inferior de este rango.
Las emisiones totales de los informes de este año de las empresas miembros de Ogmp son 1,3 millones de toneladas de metano tanto para activos operados por ellas como por otros operadores.
Eso representa una gran discrepancia entre estimados de emisiones de la industria mundial y la parte proporcional informada por las empresas miembros de Ogmp, por lo que el Pnuma insiste en mejorar la calidad de la información sobre el tema.
Para mantener el aumento de la temperatura promedio en 1,5 grados centígrados, el mundo necesita reducir urgentemente las emisiones de metano en aproximadamente un tercio, según el último informe de evaluación del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, publicado en abril de 2022.
El Acuerdo de París, adoptado en 2015 por casi todas las naciones del mundo, fijó las metas de que para el año 2050 la temperatura global no aumente más de 1,5 grados centígrados en relación con la era preindustrial (1850-1900), y que al final de la centuria no aumente más de dos grados.
La tesis del Pnuma es que si bien el objetivo final es una transición rápida que abandone los combustibles fósiles, también es importante frenar las emisiones de metano durante la transición.
Andersen dijo que “mirando el panorama general, la mejor manera para que la industria del petróleo y el gas termine con las emisiones de metano, y todas las emisiones, es repensar por completo sus roles como compañías de energía”.
“Si la industria se toma en serio un futuro neto cero (cero emisiones de gases de efecto invernadero), como debe ser para brindar una oportunidad de salud, riqueza y prosperidad para todos, este debe ser el objetivo a largo plazo”, agregó Andersen.
El enfoque del observatorio del Pnuma se ha ampliado para cubrir otras categorías importantes de emisores, distintas de la industrian de hidrocarburos, responsables colectivamente de 75 % de las emisiones de metano en 2017.
Incluyen el ganado (responsable de 33 %), desechos y vertederos (más del 20 %), minería del carbón (12 %) y cultivo de arroz (casi 10 %).
En la próxima Conferencia de las Partes (COP27) sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas, que se llevará a cabo en Sharm el Sheij, Egipto, del 6 al 18 de noviembre, el observatorio lanzará la primera iteración de su plataforma pública de “datos para la acción”, un sistema de alerta y respuesta sobre el metano.
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