La estrategia de Costa Rica para abastecerse mayoritariamente de renovables se asienta en la complementariedad y diversificación de fuentes. En la estación seca, por ejemplo, disminuye el caudal de los ríos pero soplan fuertes vientos. Entonces, la mayoría de la generación depende de las eólicas. En la estación húmeda, pasa lo contrario: las lluvias favorecen la producción de hidroelectricidad. Foto: Cedet