NACIONES UNIDAS – Las inversiones en los sistemas de agua potable deben cuadruplicarse en los próximos años si el mundo quiere alcanzar el objetivo de que ese bien alcance a toda la humanidad, de acuerdo con un estudio presentado este lunes 24 por dos agencias de las Naciones Unidas y el Banco Mundial.
Más de 2000 millones de personas, es decir, una cuarta parte de la actual población mundial, accedieron al servicio de agua potable en lo que va de siglo, pero a pesar de ese avance otra cuarta parte de la humanidad se quedó atrás, dice el informe “El Estado del agua potable en el mundo”.
El estudio, hecho por el banco junto a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), advierte con respecto a los impactos del cambio climático y la urbanización acelerada sobre el recurso agua.
El cambio climático está aumentando la frecuencia y la intensidad de las sequías y las inundaciones, lo que exacerba la inseguridad del agua, interrumpe el suministro y devasta las comunidades.
Mientras tanto, la rápida urbanización aumenta la presión sobre la capacidad de las ciudades para suministrar agua a los millones de personas que viven en comunidades informales y barrios marginales.
“Proporcionar un mayor acceso a agua potable segura ha salvado muchas vidas, la mayoría de ellas niños. Pero el cambio climático está socavando esos logros”, dijo Maria Neira, directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS.
Pidió “acelerar nuestros esfuerzos para garantizar que todas las personas tengan acceso confiable a agua potable segura, algo que es un derecho humano, no un lujo”.
El informe señala que los gobiernos deben invertir en la construcción de sistemas de agua potable segura no solo aumentando la financiación, sino también fortaleciendo las capacidades para planificar, coordinar y regular la prestación de servicios.
Es un requisito si se quiere alcanzar, en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas para 2030, el ODS 6, “Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y saneamiento para todos”.
El acceso a agua potable de manera segura es casi total en regiones como América del Norte, Europa, y Australia y Nueva Zelanda, pero apenas cubre a 37 % de la población en África al sur del Sahara. El promedio mundial es 74 %.
Los estimados de inversión adicional se ubican alrededor de 42 000 millones de dólares anuales, para cubrir unos 635 000 millones en el lapso 2015-2030.
“Invertir en agua y saneamiento es fundamental para la salud, el crecimiento económico y el medio ambiente. Los niños más sanos se convierten en adultos más sanos que luego contribuyen más a la economía y la sociedad”, dijo Saroj Kumar Jha, director de “Water Global Practice” en el Grupo Banco Mundial.
El informe proporciona recomendaciones para promulgar mejoras sostenibles que aborden la infraestructura, la gobernanza, las finanzas, el desarrollo de capacidades, los datos y la información, y la innovación, incluso con presupuestos limitados.
La primera es fortalecer las instituciones existentes llenando vacíos, facilitando la coordinación, estableciendo un entorno regulatorio respaldado por legislación y estándares para la calidad del servicio, y asegurando el cumplimiento.
Aumentar drásticamente la financiación de todas las fuentes, con proveedores de servicios de agua mejorando eficiencia y rendimiento, y gobiernos proporcionando un entorno administrativo, normativo y de políticas estable y transparente.
Se plantea desarrollar capacidades dentro del sector del agua mediante el desarrollo de una fuerza laboral capaz y motivada a través de una variedad de enfoques de desarrollo de capacidades basados en la innovación y la colaboración.
Junto con la disponibilidad de datos relevantes sobre esos servicios, se recomienda fomentar la innovación y la experimentación a través de políticas y regulaciones gubernamentales de apoyo, acompañadas de un seguimiento y una evaluación rigurosos.
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