NACIONES UNIDAS – El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, expuso que en la actual coyuntura internacional, “un momento de retos y agitación sin precedentes, las soluciones residen en la solidaridad”, en su mensaje con motivo del Día de la Cooperación Sur-Sur, que se celebra este lunes 12.
“La cooperación Sur-Sur y triangular resulta crucial para los países en desarrollo a la hora de mitigar y adaptarse a las perturbaciones climáticas, enfrentar la crisis sanitaria global, incluida la recuperación de la covid-19, y conseguir los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, dijo el titular de la ONU.
Sin embargo, los esfuerzos de cooperación del Sur en desarrollo “no absuelven a los Estados ricos de sus responsabilidades de trabajar de manera constructiva con el mundo en desarrollo, en particular para reducir las crecientes desigualdades entre y dentro de las naciones”, expuso Guterres.
Alentó “a todas las naciones y comunidades a redoblar la cooperación y construir puentes a fin de lograr un futuro equitativo y sostenible para todos. Necesitaremos todas las contribuciones y la cooperación de los países del Sur para crear economías y sociedades más resilientes e implementar los ODS”, insistió.
Por su parte, Rebeca Grynspan, secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), apuntó que “en el mundo globalizado de hoy, la cooperación Sur-Sur es clave para construir una economía mundial y una gobernanza global que funcione para todos”.
Junto con los nuevos conflictos como la guerra en Ucrania, “la economía mundial está en aguas desconocidas. Los países se enfrentan a los efectos combinados de la pandemia, una crisis alimentaria y energética mundial, y la emergencia climática”, expuso un reporte de la Unctad.
La sequía, los incendios y las inundaciones, el débil crecimiento económico posterior a la pandemia y la alta inflación están creando desafíos aún mayores para los países vulnerables del Sur global, se agregó.
Por eso “la cooperación Sur-Sur, que ofrece soluciones solidarias, es clave para ayudar a los países en desarrollo a desarrollar una autoresiliencia colectiva y promover un crecimiento económico más sostenible y equitativo”.
Entre muchos ejemplos, se citó que India muestra a Zambia cómo convertir los subproductos del algodón en energía limpia y empleos, Colombia comparte sus estrategias para reducir el hambre con los países mesoamericanos, y China trabaja con Uganda para mejorar los medios de subsistencia de los agricultores.
Otra modalidad de cooperación Sur-Sur es la cooperación triangular, con la cual los donantes tradicionales y las organizaciones multilaterales facilitan iniciativas entre dos Estados o dos grupos de países, con sistemas de financiación, formación, gestión y tecnología.
Grynspan recordó que la Unctad se creó en 1964, cuando muchos países del Sur recién independizados acumulaban necesidades urgentes de crecimiento económico y desarrollo social, y la entidad se propuso trabajar por la cooperación técnica entre países en desarrollo.
Una conferencia de 138 Estados sobre cooperación técnica entre países en desarrollo, celebrada en Buenos Aires el 12 de septiembre de 1978, dio origen a la conmemoración de la cooperación Sur-Sur en ese día de cada año.
“Durante décadas hemos ayudado a impulsar sus oportunidades comerciales y de inversión, a crear más y mejores empleos para su gente, a proteger su medioambiente y a construir economías más resilientes y sostenibles”, sostuvo Grynspan.
El comercio Sur-Sur ha crecido a lo largo de los años hasta alcanzar los 5,3 billones (millones de millones) de dólares en 2021. El volumen de comercio entre los países en desarrollo es ahora mayor que el que existe entre los del Sur y los desarrollados.
Los países del Sur también ayudan a impulsar la inversión mundial. Las salidas de inversión extranjera directa del Sur representan un tercio de los flujos globales.
Para la Unctad “si bien se ha logrado mucho, aún queda mucho por hacer y el contexto actual de múltiples crisis exige una solidaridad Sur-Sur aún más audaz”.
La promoción de una estrategia integrada de inversión, comercio e industria para los países del Sur global puede impulsar la industrialización y la diversificación de las exportaciones en muchos países en desarrollo, según el organismo.
Los países en desarrollo deben esforzarse más para cumplir sus aspiraciones de desarrollo sostenible y la cooperación financiera Sur-Sur puede ayudar a movilizar recursos complementarios para alcanzar los ODS, concluyó el reporte.
A-E/HM
