Rodrigo Reyes, de 18 años, se vio forzado a dejar sus estudios en 2020, porque la situación familiar le impidió contar con internet o un dispositivo para seguir las clases virtuales, justo cuando iba a terminar la educación media y pensaba en seguir estudios de mecánica, su sueño. Desde entonces trabaja como vendedor en el puesto de su madre en un mercado en la periferia de la capital peruana. Foto: Mariela Jara / IPS