KAMPALA/KABALE – Antes de que estallara la pandemia de covid-19, un funcionario de educación del distrito vecino a la capital de Uganda, Kampala, decretó que los maestros no podían llevar computadoras, teléfonos móviles o tabletas a las aulas.
Frederick Kiyingi dijo que los teléfonos y las herramientas de tecnología de la información y la comunicación (TIC) distraían a los alumnos y comprometían su aprendizaje y concentración.
Pero William Musaazi, un profesor que se había dado cuenta de la importancia de utilizar las TIC en la enseñanza, intentó razonar lo contrario. “Con este teléfono inteligente podía ver todo el mundo que me rodea con solo pulsar un botón y, al mismo tiempo, hacía que mis clases fuesen atractivas, como una película muy interesante», dijo a IPS.
Al final, Musaazi decidió mantener las herramientas digitales fuera de clase por miedo a contradecir las directrices y tener represalias.
Luego, en marzo de 2020, cuando se decretó la pandemia, el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, anunció un cierre total de las aulas, paralizando el aprendizaje. Las escuelas y universidades permanecieron cerradas durante dos años, dejando a 15 millones de estudiantes sin educación.
El Ministerio de Educación y Deportes de este país de África oriental con unos 45 millones de habitantes propuso impartir las clases a través de la radio y la televisión, pero no resultó eficaz. El ministerio recurrió entonces a la ayuda de la Agencia de Desarrollo de Bélgica (Enabel).
Se desarrolló y puso en marcha una estrategia de aprendizaje a distancia, conocida como TTE Sandbox (caja de arena o arenero), para garantizar la continuidad del aprendizaje mediante la formación de los educadores en las cinco escuelas nacionales de magisterio (NTC).
Enseñar con un “cajón de arena”
Los educadores en formación tuvieron que realizar un programa intensivo para aprender a utilizar la tecnología para la enseñanza en lugar de los métodos tradicionales.
Se les enseñó, entre otras cosas, a utilizar herramientas digitales como el screencast (videografía), que graba lo que se está viendo en la pantalla, el podcast (archivos con contenidos de audio), la videoconferencia y los libros electrónicos.
Irónicamente, Enabel había sugerido utilizar la tecnología en la enseñanza en los NTC en 2019, pero los profesores veteranos se mostraron reacios, recuerda Virginie Hallet, responsable del sector en la organización belga.
Decían, recuerda, cosas como: «nacimos antes que los ordenadores, no sabemos nada de ordenadores. ¿Por qué quieren que utilicemos las TICS para dar clases?”
Andrew Tabura, funcionario principal responsable de la formación de profesores de posgrado y secundaria en el Ministerio de Educación, dijo a IPS que, si bien los colegios ya habían recibido herramientas de TIC, los profesores tenían fobia a la tecnología.
Después de la formación, ahora saben utilizar las TIC. La llegada de la pandemia obligó a reflexionar a los docentes. «Vale, tenemos estas instalaciones, pero ¿cómo podemos utilizarlas para llegar a nuestros alumnos?”, se dijeron.
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Según Hallet, 62 % de los alumnos que se encontraban confinados en sus hogares en diferentes partes de Uganda pudieron seguir las clases a través del TTE Sandbox. El sandbox o caja de arena define un entorno informático aislado mediante el cual los usuarios ejecutan programas o archivos sin afectar a la aplicación, la plataforma o el sistema en que lo hacen.
“Así que, para nosotros, el sandbox fue como un cambio de mentalidad, de la resistencia a la aceptación total», dijo. “Para nosotros, esto es un gran éxito”, remarcó.
En la Escuela Nacional de Magisterio de Kabale, a 400 kilómetros al sur de Kampala, IPS descubrió que los profesores seguían utilizando el Sandbox de TTE y otras herramientas en línea para enseñar a los profesores en prácticas casi un año después de la reapertura de los centros de educación.
Enseñar a los profesores a utilizar las TIC
Es temprano en la mañana cuando IPS participa en una de las clases en el NTC de Kabale. El frío que castiga a las cercanas montañas Rwenzori se abre paso en la sala, pero los estudiantes parecen no inmutarse mientras Molly Nakimera imparte su conferencia.
La sala cuenta con un retroproyector y unos altavoces. Se ven varios cables conectados a un ordenador portátil. Nakimera proyecta un vídeo de juego de rol sobre la gestión de la educación, y luego se invita a los estudiantes a hacer comentarios.
Más tarde, Nakimera dice a IPS que antes se tardaba más de tres semanas en completar una unidad de curso de este tipo, pero que el uso de las TIC, como los vídeos y los podcasts, hace que se consuma menos tiempo y los resultados sean mejores.
“Enseño a clases muy grandes. Sin embargo, no he conseguido encontrar un método que me ayude a trabajar con números grandes (de estudiantes). Solía gritar mucho como profesora. A veces me parecía que me estaba esforzando demasiado. Y a veces no podía completar el programa de estudios de la forma en que lo hago con el sandbox», dice.
Nakimera añade que, si bien antes sabía escribir documentos de Word, no sabía nada sobre podcasting y producción de vídeos para la enseñanza. Para ella, el teléfono inteligente servía para hacer llamadas y consultar el correo electrónico, pero se ha dado cuenta de que en realidad es un pequeño ordenador, y también una herramienta clave para la enseñanza y el aprendizaje.
“Son cosas nuevas que me han hecho sentirme más interesada, que me han facilitado el trabajo, me han hecho sentir que debo ser más seria», subraya la profesora.
El profesor de Física y Matemáticas Mujungu Herbert dice a IPS que antes de la pandemia todos los profesores utilizaban lo que él describe como métodos tradicionales de enseñanza, que incluían charlas y conferencias y, a veces, equipos de laboratorio o materiales del contexto.
“Con el TTE Sandbox, he notado que los alumnos son más activos durante las clases. La enseñanza está más centrada en el alumno que en el profesor», explica.
Sobre por qué no había adoptado hasta la pandemia las TIC, Herbert reconoce que él y otros profesores no veían las razones para utilizarlas y que la pedagogía vigente no incluía cómo enseñar utilizando las TIC o cómo aplicarlas para el aprendizaje o la enseñanza en línea.
La única opción durante el cierre
“Solo podía acceder a un ordenador en el momento de preparar o fijar un examen. No había oído hablar del (aplicación de videoconferencias) Zoom antes de la pandemia. Pero mientras estábamos encerrados, nos dimos cuenta de que los alumnos estaban lejos de nosotros. La única forma de acceder a ellos era utilizar las herramientas de las TIC», explica Herbert.
Con estas herramientas, los profesores pudieron inscribir a los alumnos para que asistieran virtualmente, realizar pruebas y asignar tareas como trabajos. Las clases eran interactivas.
Pero el profesor reconoció que algunos estudiantes que no tenían acceso a internet se perdían las clases, mientras que los que no habían invertido en teléfonos inteligentes o tabletas tenían dificultades para acceder a los recursos en línea.
France Ruhuma, estudiante de biología y química en el NTC de Kabale, forma parte del grupo de estudiantes que se adiestraron en el TTE Sandbox y han seguido utilizándolo tras la reapertura de las escuelas.
“Ahora, la mayor parte de mi estilo de vida se ha trasladado a internet. No tengo que llevar muchos libros. Solo tengo que ir al Sandbox, hacer clic en los enlaces y acceder a los vídeos interactivos», dijo Ruhuma a IPS.
Añadió que los vídeos repletos de ilustraciones y diagramas son mucho mejores para aprender que los antiguos métodos de pizarra y de ilustración del profesor.
Cuando habló con IPS, Ruhuma acababa de regresar de una práctica docente en una escuela cerca de Kabale. Allí comprobó que los profesores más veteranos aún no habían adoptado las TIC, mientras que no todos los alumnos tenían acceso a los teléfonos móviles.
“Así que, como futuro profesor, voy a dejar la escuela cuando esté equipado con los conocimientos de TIC. Pero el reto es que en la mayoría de estas escuelas, los profesores son analfabetos informáticos y el entorno escolar no está preparado para las TIC en la enseñanza», dijo.
Tabura, el funcionario del Ministerio de Educación, dijo a IPS que el ministerio está desarrollando una política y directrices para integrar las TIC en la educación. “Se orientará a las escuelas sobre cómo utilizar las instalaciones de las TIC, porque se teme que los profesores o los alumnos hagan un mal uso de los aparatos de las TIC», dijo.
Según Tabura, el TTE Sandbox fue una pequeña innovación que se desarrolló para llegar a los alumnos durante el cierre, pero ha abierto muchas puertas a los profesores. “Sé que, por ejemplo, se necesita internet. Y eso puede ser un reto. Pero si se dispone de internet, es algo que puede reproducirse en todo el mundo», afirmó.
T: MF / ED: EG