La ONU reitera reclamo por la esclavitud y el colonialismo

Jóvenes garífunas, afrodescendientes, en América Central. Al menos 200 millones de personas en el hemisferio americano se reconocen como afrodescendientes, y la la ONU prepara una declaración para reafirmar su derecho a que cese toda forma de discriminación. Foto: Gud Maanin / Afroféminas

NACIONES UNIDAS – Los Estados miembros de las Naciones Unidas deben garantizar que se respeten los derechos de los afrodescendientes y ofrecer reparaciones por los daños causados por la esclavitud y el colonialismo, reiteró este miércoles 31 el secretario general de la organización, António Guterres.

En esta segunda edición del Día Internacional de los Afrodescendientes, celebrado por primera vez el año pasado, Gutterres dijo que la ONU “continúa exhortando a los Estados miembros a garantizar que se respeten plenamente los derechos humanos y las libertades fundamentales de los afrodescendientes”.

“Que se obtengan reparaciones por las violaciones de estos derechos y libertades, y que se presenten formalmente disculpas y se ofrezcan reparaciones por los daños inaceptables causados por la esclavitud y el colonialismo”, postuló Guterres.

El titular de la ONU consideró “un gran logro” la activación desde hace un año del Foro Permanente de los Afrodescendientes, un órgano consultivo de las Naciones Unidas para impulsar la plena inclusión política, económica y social de los afrodescendientes en las sociedades en las que viven.

El Foro trabaja una posible declaración de las Naciones Unidas sobre la promoción, la protección y el pleno respeto de los derechos humanos de los afrodescendientes.

La Asamblea General de la ONU solicitó al grupo de trabajo intergubernamental sobre la implementación del Programa de Acción de Durban -el proyecto de las Naciones Unidas para combatir el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia- que elabore un proyecto de declaración.

En Durban, Sudáfrica, se reunió el 31 de agosto al 8 de septiembre de 2001 la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia.

Guterres dijo que dos décadas después “en todo el mundo, millones de afrodescendientes continúan sufriendo los horrores del racismo y la discriminación racial sistémica y profundamente arraigada”.

“Debemos absolutamente continuar hablando fuerte, claro e implacablemente contra cualquier noción de superioridad racial, y trabajar en todo momento para liberar a todas las sociedades del flagelo del racismo”: António Guterres.

Más de 200 millones de personas, solo en América, se identifican como afrodescendientes, al igual que millones de personas que viven en otras regiones, indicó el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa).

Los afrodescendientes “son los hijos de las víctimas que sobrevivieron a la trata transatlántica de esclavos y sus migraciones posteriores”, recordó el abogado colombiano Pastor Elías Murillo, integrante del Foro Permanente de la ONU.

Murillo destacó la importancia de que más de 200 millones de personas en el hemisferio americano se autorreconozcan como afrodescendientes “porque resulta de un proceso de incorporación de la variable afrodescendiente en los censos nacionales, lo que no existía antes del año 2000”.

“La autonegación es la herida más profunda que la esclavización dejó a los pueblos libres de América”, destacó Murillo.

De su lado, el Unfpa destacó durante la jornada de este miércoles que los afrodescendientes “hacen una contribución inestimable a las sociedades, economías y culturas de todo el mundo, liderando movimientos por la justicia, la inclusión y los derechos humanos, e impulsando la innovación y la creatividad”.

Esas contribuciones “se realizan a pesar de la pobreza y la marginación que son los legados de la esclavitud y el colonialismo”, remarcó el Unfpa.

“El racismo sistémico sigue alimentando la violencia y excluyendo a los afrodescendientes de los servicios, la tierra, la vivienda, la atención sanitaria, la educación, el trabajo, la participación política y la justicia”, agregó el texto.

Las mujeres y niñas afrodescendientes “soportan una doble carga, ya que la intersección del racismo y el sexismo agrava la desigualdad, la exclusión y la injusticia”.

Esa carga “se traduce en un aumento de las tasas de mortalidad y morbilidad materna, una mayor vulnerabilidad a la violencia y la explotación de género, y una pobreza desproporcionada”, expuso el Unfpa.

Guterres dijo que ante ese panorama “debemos absolutamente continuar hablando fuerte, claro e implacablemente contra cualquier noción de superioridad racial, y trabajar en todo momento para liberar a todas las sociedades del flagelo del racismo”.

A-E/HM

 

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