Un operario camina por las instalaciones de la central termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, en la central provincia de Cienfuegos. La mayoría de las termoeléctricas cubanas, casi todas construidas con tecnología del extinto campo socialista de Europa del Este y la Unión Soviética, sobrepasan los 30 a 35 años de vida útil, y la reparación capital de cada bloque implica un gasto de 40 a 80 millones de dólares, según directivos del sector. Foto: Jorge Luis Baños / IPS