El glaciar Ayoloco, sobre el volcán Iztaccíhuatl, en México, se perdió debido al cambio climático, en cuyo marco los fenómenos meteorológicos extremos, como sequías prolongadas y precipitaciones con deslizamientos de tierra, han causado pérdida de vidas, desplazamientos de poblaciones y cuantiosos daños materiales. Foto: María Paula Martínez/Unam