NACIONES UNIDAS – Una triple crisis, climática, por los conflictos armados y la pandemia covid-19, coloca en riesgo los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados en la Agenda 2030, planteó este jueves 7 un nuevo informe del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (Desa) de las Naciones Unidas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo al presentar el informe que “a medida que el mundo se enfrenta a crisis globales en cascada e interrelacionadas, y a conflictos, las aspiraciones establecidas en la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible están en peligro”.
“Con la pandemia de covid-19 en su tercer año, la guerra en Ucrania exacerba las crisis de alimentos y de energía, y crisis humanitarias y de refugiados, en el contexto de una emergencia climática en toda regla”, agregó el secretario general.
La Agenda 2030 fijo 17 ODS –desde erradicar el hambre hasta construir instituciones sólidas, pasando por una decidida defensa del entorno natural- en busca de sociedades más resilientes, justas, pacíficas e igualitarias para todos.
El informe del Desa destaca la gravedad y la magnitud de los desafíos enfrentados las crisis que están afectando la alimentación y la nutrición, la salud, la educación, el ambiente, la paz y la seguridad,
En primer lugar, sobre la covid, destaca que sus estragos están lejos de terminar, pues un “exceso de muertes” atribuibles directa o indirectamente a la pandemia cifraba ya esos decesos en 15 millones a finales de 2021.
La pandemia interrumpió gravemente los servicios de salud esenciales, lo que descarriló el progreso en materia sanitaria.
Hubo un retroceso de más de cuatro años en el alivio de la pobreza, y se agregaron 93 millones de personas más en la pobreza extrema en 2020. Además, 147 millones de niños perdieron muchas de sus clases presenciales en los últimos dos años.
El informe calcula que entre 75 y 95 millones de personas podrían caer en la pobreza extrema en 2022; casi 10 % de la población mundial padece hambre, y cerca de un tercio no puede acceder a una alimentación adecuada.
Entre los datos sobre degradación del ambiente se indicó que 17 millones de toneladas de plástico ingresaron al océano en 2021, y el volumen de contaminación plástica en el mar podría triplicarse para 2040.
El informe destaca que el mundo está al borde de una catástrofe climática que ya golpea a miles de millones de personas.
Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) relacionadas con la energía para 2021 aumentaron seis por ciento, alcanzando su nivel más alto hasta la fecha y eliminando por completo las disminuciones relacionadas con la pandemia.
Para evitar los peores efectos del cambio climático, como se establece en el Acuerdo de París (de 2015), las emisiones globales de gases de efecto invernadero deberán alcanzar su punto máximo antes de 2025 y luego disminuir 43 % para 2030, cayendo a cero neto para 2050.
Sin embargo, esas emisiones crecerán casi 14 % en la próxima década, según el análisis, a contravía del propósito de reducirlas para que el calentamiento de la atmósfera no supere, a mediados de siglo, el nivel 1,5 grados centígrados sobre la temperatura media del planeta en la era preindustrial (1850-1900).
Otros temas tocados son las guerras, los desplazamientos de poblaciones y la inflación. Entre muchos conflictos, la guerra en Ucrania está creando una de las mayores crisis de refugiados de los tiempos modernos, y hasta mayo pasado, se contabilizaban más de 100 millones de personas desplazadas en el mundo.
Asimismo, el conflicto en Ucrania ha disparado los precios de los alimentos, los combustibles y los fertilizantes, perturbando aún más las cadenas de suministro, el comercio mundial y los mercados financieros.
También amenaza la seguridad alimentaria mundial y los flujos de asistencia.
Los países y grupos de población más vulnerables del mundo sufren de manera desproporcionada todas estas afectaciones, con las mujeres a la cabeza de las pérdidas de empleo y un mayor trabajo de cuidados en el hogar, además de encarar una violencia doméstica exacerbada por los confinamientos de la pandemia.
Los jóvenes continúan siendo los más perjudicados por el desempleo, y el trabajo y el matrimonio infantiles van en aumento.
Los países menos adelantados luchan contra un crecimiento económico débil, una inflación creciente, grandes interrupciones en la cadena de suministro, incertidumbres políticas y una deuda insostenible.
Por eso la ONU advierte que el mundo se encuentra frente a una disyuntiva que definirá su futuro: abandonar los compromisos de ayudar a los más vulnerables, o redoblar los esfuerzos por revitalizar la marcha hacia los Objetivos y construir un mejor porvenir para las personas y el planeta en 2030.
Guterres cerró su presentación con un llamado a los Estados miembros de la ONU: “Debemos elevarnos más alto para rescatar los ODS y permanecer fieles a nuestra promesa de un mundo de paz, dignidad y prosperidad en un planeta saludable”.
A-E/HM