Los automóviles y la primacía del transporte individual sobre el colectivo presionan por avenidas en las orillas de los ríos urbanos, que invaden el espacio de las aguas e impermeabilizan el suelo con el asfalto, agravando las inundaciones que se repiten cada año en las metrópolis brasileñas, según Elisa Marques, arquitecta urbanista. Foto: Mario Osava / IPS