Bachelet se retira de la ONU con advertencias sobre la guerra

La expresidenta chilena Michelle Bachelet pronunció este lunes 13 su último discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU como alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, con advertencias sobre las consecuencias de la guerra en Ucrania y las crisis alimentaria, financiera y energética en el planeta. Foto: Jean Marc Ferré/ONU

GINEBRA – La expresidenta chilena Michelle Bachelet anunció este lunes 13 que no buscará un segundo mandato como alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y remarcó sus advertencias sobre los daños de la actual guerra en Ucrania y la amenaza de crisis a gran escala en el planeta.

“Hoy he hablado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, abriendo mi última sesión como Alta Comisionada. No me presentaré a un segundo mandato por razones personales. Es hora de volver a Chile y a mi familia”, escribió Bachelet en su cuenta de la red social Twitter.

El Consejo abrió su 50 período de sesiones en esta ciudad suiza y Bachelet pidió a sus 47 Estados miembros “que trabajen juntos para solucionar los desafíos en materia de derechos humanos”.

Bachelet dijo que “mientras la guerra en Ucrania sigue destruyendo la vida de muchas personas, con horrores que dejarán marcas indelebles en generaciones”, una crisis alimentaria, energética y financiera mundial también amenaza al planeta.

“Se avecina una crisis alimentaria, energética y financiera mundial que ahora corre el riesgo de hundir a millones de personas en la inseguridad alimentaria y la pobreza”, agregó la jefa de derechos humanos de la ONU, cuyo mandato expira en septiembre.

Expuso que “cerca de 1200 millones de personas viven en países seriamente expuestos y vulnerables a las tres dimensiones de finanzas, alimentación y energía, simultáneamente”, y las personas que encaran una grave inseguridad alimentaria pueden pasar de 276 millones a 323 millones este mismo año.

También recordó análisis del Programa Mundial de Alimentos (PMA) según los cuales la combinación del aumento de los precios de los alimentos y la energía, la mayor inflación, las restricciones a la exportación y las condiciones financieras más estrictas serán devastadoras, especialmente para los más vulnerables.

“Las desigualdades entre y dentro de los países se están disparando, amenazando las recuperaciones de covid-19 y ralentizando la acción climática”, asentó Bachelet.

“Se avecina una crisis alimentaria, energética y financiera mundial que ahora corre el riesgo de hundir a millones de personas en la inseguridad alimentaria y la pobreza”: Michelle Bachelet.

Argumentó que la guerra en Ucrania impacta en lugares remotos, al exacerbar situaciones de crisis económica, y puso como ejemplo a Sri Lanka, escenario de protestas callejeras, instando a su gobierno a garantizar ayuda inmediata a los grupos más marginados y vulnerables.

Otro foco de preocupación es Líbano, por “el aumento de la pobreza, la desigualdad, la inseguridad alimentaria y la falta de acceso a la atención médica y otros servicios esenciales”.

Sostuvo que “la situación urgente en Ucrania no debe eximir a la comunidad internacional de trabajar a más largo plazo sobre las razones detrás de las violaciones de derechos humanos en todo el mundo”, y luego de la pandemia “nos enfrentamos a una prueba vital en nuestro compromiso por sociedades más verdes y resilientes”.

Respecto de China, país que visitó recientemente, Bachelet remarcó su preocupación “sobre la situación de los derechos humanos de los uigures y otras minorías predominantemente musulmanas en Xinjiang (noroeste chino), en particular con respecto a las detenciones arbitrarias generalizadas y las prácticas abusivas”.

Además, planteó a Beijing “preocupaciones de derechos humanos en las regiones del Tíbet y Hong Kong”, aunque también saludó la apertura de diálogo con China y un acuerdo para organizar una reunión anual de alto nivel sobre derechos humanos con ese gobierno.

En otro pasaje de su discurso, Bachelet dijo estar “cada vez más alarmada” por las restricciones al espacio cívico y especialmente por los retrocesos en los derechos de las mujeres.

“Es hora de más avances, no de más restricciones”, dijo al lamentar la situación en Estados Unidos, donde el derecho al aborto ha retrocedido en varios estados y podría recibir una mayor limitación de parte de la Corte Suprema.

También pidió la apertura de investigaciones penales tras el asesinato hace un mes de la periodista palestina Shireen Abu Akleh, denunciando nuevamente un clima de impunidad en Israel.

Bachelet, de 70 años, médica pediatra de formación y militante del Partido Socialista de su país, sufrió cárcel, torturas y exilio durante la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990), y luego fue dos veces elegida presidenta de Chile, cargo que ejerció en los períodos 2006-2010 y 2014-2018.

A-E/HM

 

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