Tomasa Chávez, embutida en ropa que la protege del frio del invierno austral, durante su diaria labor en el Mercado Central de Buenos Aires, donde fue contratada en 2021 para separar los alimentos desechados para la venta que pueden recuperarse. Hasta entonces y por 30 años cotidianamente iba al lugar por su cuenta, para buscar comida y otros objetos de valor entre los desperdicios a los que ahora se da nuevo valor. Foto: Daniel Gutman / IPS