Juana Martínez, durante una protesta realizada en Lima el octubre de 2021, organizada por la plataforma de afectados por metales pesados ante el legislativo Congreso, con un cartel que reza: “Cajamarca. Mercurio Nunca Más”. Ella tenía 29 años cuando se produjo el derrame de mercurio en su pueblo, Choropampa, en la norandina región de Perú. Varios de sus familiares murieron desde entonces por efectos del metal y una de sus hermanas quedó estéril. Foto: Cortesía de Milagros Pérez