Otros tiempos: una refugiada siria y sus dos hijas caminan, un día de 2018, junto a norirlandeses en la ciudad de Armagh, como beneficiarias de un programa de reasentamiento de refugiados que desarrolló Reino Unido. El país ahora prevé deportar a Ruanda a quienes lleguen en condición ilegal. Foto: Paul Wu/Acnur