PARÍS – Las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) generadas por el sector energético alcanzaron su nivel más alto de la historia en 2021, hasta los 36 300 millones de toneladas, según el más reciente informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE).
El aumento de seis por ciento, más de 2000 millones de TM, fue el mayor de la historia en términos absolutos, y compensó con creces la disminución inducida por la pandemia en 2020, indicó el reporte de la AIE, integrada por 30 economías industrializadas, en su mayoría consumidoras netas de hidrocarburos.
Junto con la recuperación de la economía mundial tras el choque de la pandemia, en 2021 se agregaron factores como condiciones climáticas adversas -sequías redujeron la producción hidroeléctrica-, o específicas de los mercados, en particular los mayores precios del gas natural.
Por eso creció el uso del carbón para la generación de energía, lo que disparó las emisiones de CO2, un gran responsable del calentamiento de la atmósfera que a su vez precipita el calentamiento global con efectos devastadores sobre el clima y los ecosistemas.
El carbón representó 40 % del aumento de las emisiones mundiales de CO2 de 2021, hasta 15 300 millones de toneladas.
Las de petróleo y sus derivados fueron de 10 700 millones de toneladas, por debajo de sus niveles previos a la pandemia, debido a que el transporte se resintió el año pasado por nuevas olas de covid-19, y las del gas natural se cifraron en 500 millones de TM.
Aunque creció el consumo de carbón, en 2021 también aumentó el empleo de las energías renovables para generar electricidad, un incremento de 500 Teravatios-hora, para llegar a 8000 TWh.
Combinado ese incremento de emisiones de CO2 con las de metano y óxido nitroso, la AIE estima que el año pasado se alcanzaron las más altas emisiones generales de gases de efecto invernadero.
Las emisiones de metano en el sector energético crecieron cinco por ciento y el volumen de metano filtrado a la atmósfera en 2021 equivalía a unos 180 000 millones de metros cúbicos de gas natural.
“Eso es el equivalente a todo el gas utilizado en el sector europeo de producción de electricidad”, indicó el reporte de la AIE.
Grandes economías consumidoras comparten responsabilidades en el incremento de las emisiones del sector, pues por ejemplo en Estados Unidos y Europa se registró en 2021 una reñida competencia entre las centrales eléctricas a gas y a carbón. El cambio de gas a carbón incrementó las emisiones en 100 millones de toneladas.
El repunte también fue impulsado por China, la única gran economía que creció tanto en 2020 como en 2021, y en donde las emisiones aumentaron en 750 millones de toneladas entre 2019 y 2021. Mientras su economía creció 8,4 %, el consumo de electricidad se elevó 10 %.
En 2021, las emisiones de CO2 de China pasaron de 11 900 millones de toneladas, un tercio del total mundial.
También en India repuntaron con fuerza las emisiones de CO2 en 2021, impulsadas por el mayor empleo de carbón para la generación de electricidad, hasta 13 % por encima de los niveles de 2020.
El consumo mundial de carbón en 2021 fue estimado por la AIE en 450 millones de toneladas.
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