NACIONES UNIDAS – La industria de la leche infantil efectúa una comercialización poco ética, que infringe normas internacionales sobre prácticas de nutrición y va en detrimento de la alimentación de los niños con leche materna, denunció este miércoles 23 un nuevo informe de Unicef y la OMS.
El informe se basó en una encuesta conjunta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), a padres y mujeres embarazadas en ocho países de cuatro continentes: Bangladesh, China, Marruecos, México, Nigeria, Sudáfrica, Reino Unido y Vietnam.
Ambas agencias sostienen que esta industria, con ventas anuales de 55 000 millones de dólares, ejecuta sistemáticamente estrategias de mercadeo poco éticas para influir en las decisiones de los padres sobre la alimentación de sus hijos.
Más de la mitad (51 %) de los padres y mujeres embarazadas encuestados para el informe dijeron haber sido objeto de mercadeo abusivo sobre la materia, por parte de las empresas de leche de fórmula o “preparados para lactantes”.
Tras encuestar a 8500 padres y embarazadas, y a 300 trabajadores sanitarios, el reporte indicó que la exposición a esta comercialización de la leche de fórmula llegó a 84 % de las mujeres encuestadas en Reino Unido, a 92 % en Vietnam y a 97 % en China, “lo que aumenta su probabilidad de elegir la alimentación con fórmula”.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, dijo que “este informe muestra claramente que la comercialización de la leche de fórmula sigue siendo inaceptablemente generalizada, engañosa y agresiva”, y pidió que se adopten normas sobre ella urgentemente, “para proteger la salud de los niños”.
Entre las técnicas de comercialización figuran la publicidad selectiva en línea, no regulada e invasiva; el patrocinio de redes de asesoramiento y servicios de asistencia telefónica; la oferta de promociones y regalos gratuitos, y la influencia en la formación y las recomendaciones de los trabajadores sanitarios.
“Los mensajes falsos y engañosos sobre la lactancia con fórmula constituyen un obstáculo importante para la lactancia materna, que sabemos que es mejor para los bebés y las madres”: Catherine Russell.
El informe subraya que la industria suele ofrecer a los padres y al personal sanitario información falsa y sin fundamento científico, y que además viola el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, adoptado por los Estados miembros de la OMS en 1981.
Ese código establece, entre otras normas, que la información sobre los sucedáneos de la leche materna “no llevará implícita ni suscitará la creencia de que la alimentación con biberón es equivalente o superior a la lactancia natural”.
También prohíbe ofrecer, en la promoción de sus productos, incentivos financieros o materiales a los agentes de la salud o a los miembros de sus familias.
El informe señala que la industria de nutrición infantil se acerca a los trabajadores sanitarios de todos los países con regalos promocionales, financiación de sus proyectos de investigación e incluso comisiones de venta, para influir en las nuevas madres en su elección de alimentación.
Más de un tercio de las mujeres encuestadas dijeron que un trabajador sanitario les había recomendado una marca específica de leche de fórmula.
“Los mensajes falsos y engañosos sobre la lactancia con fórmula constituyen un obstáculo importante para la lactancia materna, que sabemos que es mejor para los bebés y las madres”, destacó la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell.
A pesar de que, en todos los países encuestados, las mujeres expresaron preferencia por amamantar como forma exclusiva para alimentar a sus hijos —con 49 % en Marruecos y 98 % en Bangladesh—, el informe expone que un flujo de mensajes socava la confianza de las mujeres en su capacidad para amamantar con éxito.
Algunos de los mitos que se refuerzan a través de estas informaciones falseadas son que la leche materna no se adapta a las necesidades nutricionales del neonato, y que se ha demostrado que los sucedáneos de la leche materna contienen sustancias que mejoran el desarrollo y la inmunidad del niño.
También, que esas leches artificiales sacian a los bebés durante más tiempo, y que la calidad de la leche materna disminuye con el tiempo.
Por el contrario, OMS y Unicef sostienen que la lactancia materna en la primera hora de vida, seguida de la lactancia exclusiva durante seis meses y la lactancia continuada hasta los dos años o más, ofrece una poderosa línea de defensa contra todas las formas de desnutrición infantil.
La lactancia materna también actúa como la primera vacuna de los bebés, protegiéndolos contra muchas enfermedades comunes de la infancia y reduciendo riesgos futuros de diabetes, obesidad y algunas formas de cáncer en las madres lactantes.
Las agencias concluyen que la lactancia materna es la mejor manera de proporcionar a los bebés los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables, y puede evitar 13 % de las muertes infantiles.
A-E/HM