Conflictos armados aumentan violaciones graves contra los niños

Ibrahim, un niño víctima en el conflicto armado yemení, se prueba unas piernas artificiales en el centro de prótesis de Adén, en Yemen. Foto: Unicef
Ibrahim, un niño víctima en el conflicto armado yemení, se prueba unas piernas artificiales en el centro de prótesis de Adén, en Yemen. Foto: Unicef

NACIONES UNIDAS – En el año 2021 se produjo una escalada en las violaciones graves contra la vida y otros derechos de niñas y niños en el marco de los conflictos armados, tanto en los prolongados como en los más recientes, advirtió un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

 Henrietta Fore, directora general de Unicef, dijo que “año tras año, las partes en conflicto siguen demostrando un terrible desprecio por los derechos y el bienestar de la infancia. Niños y niñas están sufriendo y muriendo a causa de esta indiferencia”.

 Desde Afganistán hasta Yemen, desde Siria hasta Etiopía, o desde Myanmar hasta la región del lago Chad, miles de niños y niñas han pagado un precio terrible a causa de los conflictos armados, la violencia intercomunitaria y la inseguridad.

 La última semana de 2021 cuatro niños murieron en el estado de Kayah, en el este de Myanmar (también conocido por su antiguo nombre de Birmania), cuando al menos 35 personas fueron asesinadas, entre ellas dos miembros del personal de Save the Children, oenegé que trabaja por los derechos de la infancia en 130 países.

 Aunque los datos completos del año que acaba de culminar aún no están disponibles, se ha verificado que en 2020 se produjeron 26 425 violaciones graves contra la infancia y que en los tres primeros meses de 2021 se registró un ligero descenso en el número total de violaciones graves verificadas.

 Las seis violaciones graves son asesinato y mutilación, reclutamiento y utilización de menores de edad por parte de fuerzas y grupos armados, secuestro, violencia sexual, ataques contra escuelas u hospitales, y denegación de acceso humanitario.

«Año tras año, las partes en conflicto siguen demostrando un terrible desprecio por los derechos y el bienestar de la infancia. Niños y niñas están sufriendo y muriendo a causa de esta indiferencia»: Henrietta Fore.

 Los casos verificados de secuestro y violencia sexual siguieron aumentando a un ritmo alarmante en el primer trimestre de 2021, más de 50 % y de 10 %, respectivamente, en comparación con el mismo período del año anterior.

 El mayor número de secuestros verificados se produjo en Somalia, seguido de la República Democrática del Congo (RDC) y los países de la cuenca del lago Chad (Chad, Nigeria, Camerún y Níger). La mayor cantidad de casos de violencia sexual verificados se registró en la RDC, Somalia y la República Centroafricana.

 La ONU ha verificado 266 000 casos de violaciones graves contra la infancia en más de 30 situaciones de conflicto en África, Asia, Medio Oriente y América Latina en los últimos 16 años.

 Se trata solo de casos verificados a través del Mecanismo de Supervisión y Presentación de Informes de la ONU, que desde 2005 documenta sistemáticamente las violaciones más atroces contra menores en las zonas de conflicto, por lo que las cifras reales deben ser mucho más elevadas.

 En Afganistán se registra el mayor número de víctimas infantiles verificadas desde 2005, con más de 28 500, es decir 27 % de todas las verificadas en el mundo.

 Mientras, en la región de Oriente Medio y África del Norte se registró desde 2005 el mayor número de ataques, 22, contra escuelas y hospitales.

 El pasado octubre Unicef señaló que 10 000 niños habían muerto o quedado mutilados en Yemen desde que en marzo de 2015 se intensificaron los combates de la guerra civil que se libra en ese país, lo que equivale a cuatro niños por día.

 La ONU ha verificado graves violaciones en países como Burkina Faso, Camerún, Colombia, Libia, Mozambique y Filipinas.

 En 2020, las armas explosivas y los restos explosivos de guerra causaron casi 50 % de todas las víctimas infantiles, con el resultado de más de 3 900 niños muertos y mutilados. Esas armas pueden tener efectos letales y duraderos sobre los menores, incluida la interrupción de servicios esenciales para su supervivencia.

 También ese año 37 % de los secuestros verificados tenían como objetivo el reclutamiento y la utilización de niños en la guerra. Fueron más de 50 % de los casos en Somalia, la República Democrática del Congo y la República Centroafricana.

 Unicef llamó a todas las partes en conflicto –incluidas las 61 que figuran en el informe 2021 del secretario general de la ONU sobre los niños y los conflictos armados– para que se comprometan a adoptar planes de acción formales y a tomar medidas concretas para proteger a los niños.

 Entre estas medidas cabe destacar la prevención de las violaciones graves, la liberación de los niños por las fuerzas y los grupos armados, la protección de los niños contra la violencia sexual y el cese de los ataques a hospitales y escuelas. Compromisos de ese tipo solo han firmado 37 partes en conflicto.

 A-E/HM

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