GINEBRA – La Organización Meteorológica Mundial (OMM) reconoció este martes 14 como como nuevo récord de temperatura en el Ártico el valor de 38 grados centígrados (100,4 grados Farenheit), registrado en la localidad rusa de Verkhoyansk el 20 de junio de 2020.
“Este nuevo récord de temperatura en el Ártico forma parte de una serie de observaciones que constituyen un mensaje de alarma con respecto a nuestro clima cambiante”, declaró el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
La temperatura registrada, más propia del mar Mediterráneo que del Ártico, se midió en una estación de observación meteorológica en el marco de una excepcional y prolongada ola de calor siberiana.
Durante gran parte del verano boreal del año pasado, las temperaturas medias en la Siberia ártica superaron en hasta 10 grados centígrados los valores normales, y ello alimentó incendios devastadores, provocó la pérdida masiva de hielo marino y fue decisivo para que 2020 fuera uno de los tres años más cálidos jamás registrados.
En 2020 “también se registró un nuevo récord de temperatura (18,3 ° centígrados) en el continente antártico», dijo Taalas, en otra indicación del carácter absolutamente global del calentamiento planetario.
Por otra parte, “los investigadores de la OMM están tratando de verificar las lecturas de temperatura de 54,4 ° centígrados registradas tanto en 2020 como en 2021 en el lugar más caluroso del planeta, el Valle de la Muerte en California (Estados Unidos)”.
También, un nuevo récord de temperatura europeo, de 48,8 grados centígrados, notificado este verano en la isla italiana de Sicilia.
“El Archivo de la OMM de Fenómenos Meteorológicos y Climáticos Extremos nunca antes había tenido tantas investigaciones abiertas al mismo tiempo”, comentó Taalas. La nueva categoría corresponde al Círculo Polar Ártico o al norte de esa línea, situada en el paralelo 66,5 grados norte.
El Ártico es una de las regiones del mundo donde el aumento de las temperaturas es más rápido, dado que la tasa de calentamiento es más del doble que la media mundial.
Verkhoyansk está a unos 115 kilómetros al norte del círculo polar ártico, y la estación meteorológica que acoge realiza observaciones de la temperatura desde 1885.
Situada en la zona septentrional de la república rusa de Sajá-Yakutia, se encuentra en una región de Siberia oriental sujeta a un clima continental extremo rigurosamente seco, donde los inviernos son muy fríos, y los veranos, calurosos
“En esencia, esta investigación pone de manifiesto el aumento de las temperaturas que se está produciendo en una región del mundo que reviste una gran importancia desde el punto de vista climático”, subrayó Randall Cerveny, relator de fenómenos meteorológicos y climáticos extremos de la OMM.
Como en todas las evaluaciones de registros extremos que realiza la OMM (temperatura, presión o viento, entre otros), los valores presentados son “instantáneas” del clima actual, y es posible, e incluso probable, que en la región ártica se produzcan fenómenos más extremos en el futuro.
Además de esta investigación, en el Archivo de la OMM consta que la temperatura más baja registrada oficialmente en zonas situadas en el círculo polar ártico o al norte de esa línea es de −69,6 grados centígrados (-93,3 Farenheit), valor observado el 22 de diciembre de 1991 en la estación meteorológica de Klinck, en Groenlandia.
En esa elevación de 3216 metros sobre el nivel del mar, en esa isla danesa, se ha observado la temperatura más baja registrada en el hemisferio norte.
Informes previos divulgados por la OMM en esta ciudad suiza dan cuenta de que los últimos siete años han sido los más cálidos de la historia y que, con el aumento constante de la temperatura, el planeta “ha entrado en un territorio desconocido”.
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