BONN, Alemania – En el mundo avanza la tendencia a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, pero urge redoblar esfuerzos para contener el calentamiento global, advirtió este viernes 17 un nuevo reporte de la Secretaría de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
El reporte “muestra que los países están avanzando hacia los objetivos de temperatura del Acuerdo de París. Funciona el mecanismo establecido para permitir un aumento gradual de la ambición (climática)”, dijo Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la CMNUCC y responsable de la ONU sobre cambio climático.
El informe resume planes de acción incluidos en las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC en inglés), comunicadas a la secretaría por los países como paso previo a la 26 Conferencia de las Partes (COP26) de la CMNUCC, que se desarrollará en Glasgow, Reino Unido, entre el 31 e octubre y el 12 noviembre.
La COP26 revisará y previsiblemente debe mejorar las NDC de los 191 países que son partes del Acuerdo de París, que en 2015 fijó la meta de que la temperatura global no supere este siglo los dos grados centígrados con respecto a la era preindustrial (1850-1900), y de ser posible no exceda de 1,5 grados.
La ambición climática avanza porque 113 de esos 191 países, que representan 49 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, han presentado 86 NDC nuevas o actualizadas, indicó el reporte.
En ese grupo de 113 países se prevé que las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyan 12 por ciento en 2030 en comparación con 2010, lo que la secretaría considera “un paso importante hacia las reducciones señaladas por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC)”.
Ese grupo estimó que para limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1,5 grados centígrados se requiere reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 45 por ciento en 2030, o en 25 por ciento ese mismo año para limitar el calentamiento global en dos grados centígrados.
También dentro de ese grupo, 70 países indicaron objetivos de neutralidad de carbono (retirar la misma cantidad de CO2 que se arroja a la atmósfera) hacia mediados de siglo, lo que supone una reducción de las emisiones aún mayor, de 26 por ciento para 2030 en comparación con 2010.
Un número considerable de NDC de los países en desarrollo contienen compromisos condicionales de reducción de emisiones, que sólo pueden aplicarse con acceso a mayores recursos financieros y otras ayudas, y el informe sugiere apoyar esos esfuerzos para que las emisiones globales alcancen su máximo en 2030.
El apoyo también es fundamental para acciones de adaptación al cambio climático, contempladas en muchas de las contribuciones disponibles.
“Es importante el apoyo a los países en desarrollo. Tenemos que alcanzar el pico de emisiones lo antes posible antes de 2030 y apoyar a esos países para que aumenten su resiliencia al cambio climático”, dijo Espinosa.
Recordó el compromiso que se hizo 10 años atrás para movilizar 100 000 millones de dólares anuales a fin de potenciar la acción climática de los países en desarrollo, el cual “no se ha cumplido y es hora de cumplirlo”.
Ello porque el informe también contiene conclusiones preocupantes, como que las NDC disponibles de los 191 Estados partes, tomadas en conjunto, implican un aumento considerable de las emisiones globales en 2030 en comparación con 2010, de alrededor de 16 por ciento.
Según el grupo intergubernamental de expertos, ese aumento, a menos que se modifique rápidamente, puede provocar un incremento de la temperatura de unos 2,7 grados centígrados a finales de siglo.
“El aumento de 16 por ciento es un gran motivo de preocupación. Contrasta con los llamamientos de la ciencia a una reducción rápida, sostenida y a gran escala de las emisiones, para evitar las consecuencias climáticas más graves y el sufrimiento, especialmente de los más vulnerables, en todo el mundo”, afirmó Espinosa.
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