NACIONES UNIDAS – Cuando cientos de delegados y diplomáticos lleguen a la ciudad de Nueva York para participar en las sesiones de alto nivel de la 76 Asamblea General de la ONU, que comienzan el 21 de septiembre, estarán sometidos a restricciones por la pandemia en una ciudad donde los contagios de la varienta Delta de la covid están disparados.
Las estrictas y obligatorias restricciones, en vigor desde el 13 de septiembre, establecen que nadie, ni siquiera los diplomáticos, podrá entrar en restaurantes, bares, espectáculos de Broadway o participar en cualquier otra actividad en interiores en la ciudad de Nueva York, si no está vacunado contra la covid y no puede presentar su tarjeta de vacunación.
Pero la sede de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) será una excepción: mientras que los casi 3000 funcionarios de Nueva York tendrán que presentar sus tarjetas de vacunación para entrar en la cafetería de la ONU y llevar mascarillas en el interior del edificio, los diplomáticos y los delegados visitantes tendrán libre acceso tanto a la cafetería como al salón de y comedor de delegados.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo que “como saben, la autoridad del secretario general (António Guterres) sobre los delegados es, en el mejor de los casos, limitada».
Según el protocolo diplomático tradicional, el secretario general está subordinado a los 193 Estados miembros de la ONU, que son los que reinan en el acristalado edificio de la Secretaría General.
Cuando se le preguntó si las mismas reglas se aplicaban en Ginebra, la segunda ciudad más grande de la ONU, Prisca Chaoui, presidenta del sindicato del personal de Ginebra, que cuenta con 3500 miembros, dijo a IPS que «en Ginebra se aplican las mismas reglas a todo el mundo, ya sea personal o delegado».
“Creemos que esto es lo correcto, ya que sería inútil pedir al personal que lleve tapabocas si a otros visitantes, incluidos los delegados, se les permite quitárselas», señaló.
En cuanto a los comedores, dijo, hasta la semana pasada las autoridades de Ginebra no decidieron imponer un pase verde (para las personas vacunadas) que está en vigor desde el lunes 13.
“Nuestra dirección aún no ha tomado una decisión al respecto. Esperamos que se ajusten a las normas del país anfitrión, como ha sucedido desde el comienzo de la pandemia. Esto evita cualquier malentendido o tensión innecesaria entre el personal y la dirección», añadió Chaoui.
Dujarric aseguró el mismo día 13 que «nos esforzamos por reducir la huella del personal de la Secretaría sobre el terreno. Los Estados miembros han acordado limitar el número de delegados que entrarán en el Salón de la Asamblea General. Todas las personas deberán atestiguar, como condición para el ingreso, que no han tenido síntomas ni han sido diagnosticados con covid, ni han tenido contacto cercano con nadie (contagiado)”.
Añadió que también era importante que los delegados visitantes se sometieran a los requisitos de viaje y de entrada del País Anfitrión.
“A todos los delegados que vienen también se les ha recordado que, básicamente, para hacer cualquier cosa en la ciudad de Nueva York, es necesario estar vacunado, ya sea para tomar el transporte público, aunque no quiero prejuzgar nada; no estoy seguro de que tomaran el transporte público, pero para entrar en restaurantes, tiendas, cualquier tipo de actividad, es necesario mostrar una prueba de vacunación”, detalló el portavoz.
Además, indicó, “el personal que tiene que estar en el edificio durante la semana de alto nivel de la Asamblea General, está obligado a vacunarse. Así que, en eso estamos”.
Y para sentarse en el restaurante de la cuarta planta del edificio de la ONU también hay que mostrar una prueba de vacunación, “como en cualquier otro restaurante de la ciudad de Nueva York», señaló.
Sin embargo, como gesto de buena voluntad, el alcalde de Nueva York, Bill di Blasio, dijo el miércoles 15 que la ciudad abrirá «un centro de pruebas y vacunación en la sede de la ONU la próxima semana y proporcionará test gratuito de covid, así como vacunas de dosis única de Johnson y Johnson».
“Mientras nos preparamos para la Semana de Alto Nivel, la ciudad de Nueva York está preparada para apoyar a nuestros socios de las Naciones Unidas con recursos de pruebas y vacunas», dijo el alcalde.
“Estamos orgullosos de unirnos a los esfuerzos que se están realizando para mantener a todos los asistentes a la Asamblea General de las Naciones Unidas y a nuestros conciudadanos neoyorquinos a salvo durante la pandemia», añadió.
En una declaración conjunta con la comisaria de Asuntos Internacionales, Penny Abeywardena, Di Blasio agradeció al presidente de la Asamblea General, Abdulla Shahid, de las Maldivas, que haya tomado la medida crucial de exigir una prueba de vacunación a quienes entren en la sala de la Asamblea durante las sesiones de alto nivel.
Ian Richards, expresidente del Comité Coordinador de Sindicatos y Asociaciones del Personal Internacional (CCISUA), dijo a IPS que Suiza deja que los empleadores decidan su política de mascarillas, y que en el Palacio de las Naciones de Ginebra se exigen los tapabocas en los espacios comunes, pero no en los despachos y escritorios.
En cuanto a los restaurantes, detalló, el pase covid no se exige actualmente en las cafeterías del lugar de trabajo, aunque sí en los restaurantes.
“Por supuesto, sean cuales sean las normas que se decidan, ya sea en Ginebra o en Nueva York, deben ser las mismas para el personal y los delegados. Ambos pueden transmitir covid de la misma manera», declaró Richards.
Guy Candusso, exvicepresidente primero del Sindicato del Personal de la ONU en Nueva York, dijo a IPS que el secretario general es responsable de la salud y la seguridad de todas las personas, incluidos los diplomáticos, dentro del complejo de la ONU.
“A menos que la Asamblea General lo invalide expresamente, creo que puede adoptar medidas de protección si la situación lo requiere», dijo.
Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.
Mientras tanto, en una carta dirigida al personal de la ONU en agosto, Guterres dijo que todo el personal de la sede de la ONU, en consideración a la necesidad de protegerse mutuamente, deberá informar de su estado de vacunación, incluso a través del sistema médico del sistema ONU, EarthMed, con efecto inmediato.
Además, todo el personal que haya estado en las instalaciones y tenga un resultado positivo en el test de covid o de antígenos debe informar de los resultados inmediatamente a la División de Gestión de la Atención Sanitaria y de la Seguridad y Salud en el Trabajo, a través del portal confidencial de autoinformación medical.un.org.
Guterres puntualizó que “sigo estando muy agradecido al personal que ha trabajado en las instalaciones durante toda la pandemia, ya sea porque sus funciones no podían realizarse a distancia o cuando el trabajo a distancia habría afectado a su eficacia y eficiencia”.
Entre las medidas preparatorias para la Asamblea General también se estableció que todos los miembros del personal que deban ser vacunados deberán recibir la última dosis a más tardar el 19 de septiembre.
Las vacunas aplicadas deben ser reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o cuyo uso haya sido garantizado por la autoridad sanitaria nacional de un Estado miembro.
“El personal que presta servicio en Nueva York tiene el privilegio de tener acceso a vacunas eficaces a través de los programas de vacunación locales. Además de exigir a cierto personal que se vacune, animo encarecidamente a todo el personal que aún no lo haya hecho a que aproveche esta oportunidad de vacunarse para promover su seguridad y salud y la de todos los que le rodean”, destacó Guterres en su misiva.
El secretario general puntualizó que si la situación lo hiciese necesario no se descarta “la posibilidad de adoptar medidas adicionales…según sea necesario”, incluso en medio la semana de Alto Nivel de la Asamblea General.
T: MF / ED: EG