Los bancos centrales de América Latina, como el Banco de Brasil, con su sede en la imagen, deben establecer medidas para enfrentar la crisis climática, como un catálogo de actividades contaminantes no financiables y la magnitud de exposición a riesgos climáticos, para que las entidades financieras de los países detengan el financiamiento de los combustibles fósiles. Foto: BCB