Elizabeth, de 12 años, y Justin, de 10, siguen por televisión una clase de ciencias sociales mientras su hermanito, inscrito en un jardín de infancia, dibuja sobre un libro escolar en su casa de Kibera, un suburbio de Nairobi. Son de los millones de niños que están excluidos de la educación presencial. Foto: Otieno/Unicef