Integrantes del Tribunal Supremo Electoral llevaron urnas electrónicas a la Cámara de Diputados en un esfuerzo para probar que son seguras y confiables, ante la presentación del gobierno de un proyecto para retroceder a la votación con papel. En 25 años del sistema electrónico no hubo ningún caso de fraude. El retroceso al voto impreso obligatorio, habría fracasado ya en el parlamento, pero no la exigencia del presidente Jair Bolsonaro y sus generales. Foto: Antonio Augusto/ TSE-Fotos Públicas